La compañía pidió foto de la comida para ver si estaba bien, pero el repartidor no podía ni moverse. (INTERNET)
En Buenos Aires, Argentina, un repartidor de comida de 63 años que trabaja para la empresa Glovo tuvo un accidente en que fue atropellado, sin embargo, tras el incidente la compañía se preocupó más por el estado de la pizza que debía entregar, que por su estado de salud.
Ernesto Floridia, el repartidor de Glovo, una aplicación española de entregas a domicilio, comunicó del accidente, pero la empresa lo primero que hizo fue preguntar por la comida. "¿Cómo se encuentra el pedido?", le dijeron a través de un mensaje y hasta solicitaron una fotografía para verificar el estado de la pizza, porque era ‘parte del procedimiento’.
Lo sucedido fue denunciado en redes sociales por la periodista Yanina Otero, quien fue testigo y ayudó al repartidor. Después informó que el hombre se encontraba fuera de peligro gracias a que usaba un casco protector.
“Para rematar la historia, apareció la persona que había hecho el pedido, abrió la caja de la moto y se llevó la pizza. Nosotros seguíamos ahí esperando a la ambulancia. De terror todo", agregó Otero.
DA.