La congresista Alexandria Ocasio-Cortez criticó a las autoridades fronterizas tras visitar un centro de detención migratoria. (EFE)
La congresista por Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez criticó ayer a las autoridades fronterizas de EUA después de visitar un centro de detención en la frontera con México, donde aseguró que fue testigo de condiciones "horribles" y de "amenazas sexuales" contra ella.
De acuerdo con el testimonio de Ocasio-Cortez, los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en sus siglas en inglés) se rieron de públicamente de los congresistas que visitaron el lunes los centros de detención de inmigrantes.
"Ahora he visto el interior de estas instalaciones. No son solo los niños. Son todos. La gente bebe de los inodoros, los oficiales se están riendo frente a los miembros del Congreso", tuiteó Ocasio-Cortez.
La legisladora dijo que comunicó esta situación a los superiores y que le respondieron que "los agentes actúan bajo estrés y a veces se comportan mal".
En una serie de mensajes publicados en Twitter la representante detalló que varios inmigrantes detenidos se quejaron de recibir malos tratos e insultos por parte de sus guardianes y de que están obligados a beber agua de los inodoros.
"Díganme cuántas de estas cosas se deben a falta de fondos", cuestionó la representante, quien a la salida de las instalaciones declaró a la prensa: "No me sentí segura y (los agentes) me amenazaron sexualmente".
Por su parte, un comisionado adjunto de la CBP, Robert Pérez, desmintió este martes en una entrevista con la cadena de noticias Fox News las acusaciones publicadas por Ocasio-Cortez.
"En mis 26 años de profesión nunca he escuchado unas acusaciones así. Si hay alguna alegación de mala conducta por parte de nuestros agentes, las tendremos en cuenta muy seriamente y tomaremos las acciones oportunas, pero nunca he escuchado algo parecido antes", defendió Pérez.