Al menos el joven se tomó la extraña comida con buen humor y ahora bromea sobre ella. (INTERNET)
El británico Nathan Walton, de 26 años, viajaba de Shanghái a París en un vuelo de la aerolínea China Eastern Airlines. El viaje duraba 11 horas y la comida a bordo fue sólo un sándwich.
No sólo es el hecho de que en tanto tiempo de vuelo se proporcionara sólo un bocadillo a los pasajeros, sino que más bien llama la atención que el sándwich, supuestamente de jamón y queso, parece todo menos eso.
"Estaba bastante emocionado al escuchar que era un sándwich de jamón y queso, pero lo abrí y pensé que era una broma, para ser honesto", dice, según cita el diario MIrror.
Nathan además es dueño de un restaurante así que el aspecto de la comida llamó su atención, aunque al final no se quejó, decidió tomarlo con humor. "La persona a mi lado no se lo comió, lo puso en su bolsa. No quería causar un escándalo, así que no dije nada. Pero sirvo comida y bebida todos los días en el trabajo y sé que nunca debería verse así. Decidí no comerlo. Decidí ir por el vino. Pensé que era mejor optar por el alcohol", cuenta.
DA.