Un total de 21 militares y 14 milicianos opositores fallecieron durante combates en el norte de Siria. (ARCHIVO)
Al menos 21 militares de las fuerzas gubernamentales murieron ayer, así como 14 miembros de facciones armadas opositoras, en combates en el norte de Siria, en medio de la escalada de la violencia en los últimos bastiones rebeldes del país.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró en un comunicado que las facciones tomaron el control de los pueblos estratégicos de Tel Melh y Kafr Hud, en el norte de la provincia de Hama, después de enfrentarse a las fuerzas leales a Damasco y sus aliados.
Anteriormente, los grupos armados opositores, entre los que hay yihadistas, tomaran el control del pueblo de Yabín, en el marco de una operación para recuperar áreas que habían perdido a manos de sus adversarios en las semanas pasadas, agregó el Observatorio.
La ONG con sede en Reino Unido pero una amplia red de colaboradores sobre el terreno señaló que las facciones lanzaron hoy más de 400 proyectiles y cohetes contra las zonas que estaban bajo control gubernamental, como Yabín, Kafr Nabuda, Tel Meleh y Mahrada, situadas en las provincias de Hama e Idlib.
Por su parte, el Ejército sirio lanzó 500 proyectiles contra poblaciones dominadas por los insurgentes en el sur de Idlib y el norte de Hama. La aviación rusa, que apoya a las tropas sirias, también realizó 50 bombardeos contra la localidad de Jan Sheijún, destacado feudo rebelde en el sur de Idlib, y otros puntos del norte de Hama.
Una fuente militar siria aseguró que grupos armados como el Organismo de Liberación de Levante, alianza creada en torno a la exfilial de Al Qaeda en el país árabe, lanzaron una ofensiva al mediodía de hoy contra posiciones del Ejército. El ataque dio comienzo en Yabín y Tel Meleh, en el norte de Hama, y las fuerzas gubernamentales se vieron obligadas a evacuar la primera localidad y a formar una "línea defensiva trasera" para frenar el avance de los insurgentes, según la fuente. Al Yabín y Tel Meleh se encuentran en la línea de defensa de los territorios bajo control de las autoridades sirias en el oeste de Hama y son puntos clave de acceso a esa área, explicó la fuente.
Asimismo, consideró que las facciones buscan desviar la atención y rebajar la presión a la que están sometidas en el sur de Idlib, por donde avanza el Ejército sirio.
Idlib es el último bastión de la oposición en Siria y está controlado en gran parte por la exfilial siria de Al Qaeda y otros grupos islamistas.
Por su parte, las autoridades libanesas han endurecido las normas que aplican a los cientos de miles de sirios refugiados en el país, despertando los fantasmas de los problemas pasados con los palestinos afincados en el Líbano, que alimentaron la guerra civil entre 1975 y 1990.
