Christian Pérez, del FC Juárez, en festejo despues de anotar el segundo gol de su equipo.
Liarse a golpes con un aficionado, tras la semifinal copera en la que el FC Juárez superó a los Pumas, podría ser una simple anécdota para Bruno Marioni, por más que comparezca ante la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol para explicar su comportamiento, ese que hoy le tiene en el ojo del huracán.
El órgano encargado de dictaminar sanciones en el balompié mexicano comenzó una investigación contra "El Barullo" por presuntas infracciones a cuatro artículos del Código de Ética, sobre todo el 28, en el que se estipula que "los Jugadores e integrantes del cuerpo técnico, no cometerán, ni tolerarán ningún tipo de conducta agresiva o violenta en contra de los adversarios, oficiales o espectadores".
Marioni lo hizo, pero la provocación sufrida al pasar cerca de la multitud lo salvará.
En el artículo 35 del reglamento de sanciones se afirma que el agresor quedará eximido "si fue insultado o provocado, si actuó en legítima defensa de su integridad física o si realmente trató de repeler en buena forma el intento de agresión o la agresión".
Todo indica que así fue, aunque serán fundamentales los videos de las cámaras de seguridad en el estadio Olímpico Benito Juárez. Eso sí, en caso de encontrársele culpable -pese a que los integrantes de clubes parecen blindados con esta reglamentación-, purgaría el castigo en la Copa MX.
"Hay que analizarlo muy bien. Obviamente, no vamos a tener más que las declaraciones de Marioni, porque es el único afiliado de los que están involucrados en el problema, pero vamos a ver qué es lo que nos dice él, el comisario [Héctor Canchola]", dijo un integrante de la Disciplinaria que prefirió el anonimato. "Necesitamos muchos elementos para poder llegar a una conclusión".
El procedimiento es que el director técnico argentino sea citado para que -durante los próximos días- ofrezca su versión, en la que -seguramente- hablará sobre lo complicado que es pasar por donde hay aficionados en el trayecto a la conferencia de prensa posterior al cotejo, lo cual -según el integrante de la Disciplinaria- "es un problema, un riesgo".
