Trudeau y sus asesores niegan haber actuado mal, diciendo que solo señalan que el juicio podría poner en peligro el trabajo de miles.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo ayer que una "erosión de la verdad" y "falta de comunicación" con su exministra de justicia provocó que ella dimitiera y lo acusara de ejercer presión inadecuada en un caso de corrupción, un escándalo que ha agitado su gobierno.
Sin embargo, el premier no se disculpó al mencionar el tema en una conferencia de prensa televisada.
La exministra de justicia y fiscal general Jody Wilson-Raybould dijo la semana pasada a una comisión parlamentaria que Trudeau y otros altos funcionarios intentaron presionarla indebidamente para que instruyera a los fiscales a que evitaran enjuiciar a la importante compañía de ingeniería canadiense SNC-Lavin en un caso que incluye acusaciones de corrupción en Libia, y que en su lugar pagara multas.
El caso ha provocado las renuncias de dos importantes ministras del gabinete y su principal asesor, y la oposición pidió la renuncia del primer ministro.
Trudeau y sus asesores niegan haber actuado mal, diciendo que sólo señalan que el juicio podría poner en peligro el trabajo de miles de personas porque una condena haría que la compañía fuera inelegible para contratos con el gobierno.
"Con respecto a defender los empleos y la integridad de nuestra ley, continúo diciendo que no hubo presión inadecuada", dijo Trudeau.
El primer ministro dijo que Wilson-Raybould le dijo el 17 de septiembre que se negaba a buscar un acuerdo remedial, que le permitiría a la compañía pagar una multa en lugar de enfrentarse a un juicio criminal. Sin embargo, Trudeau dijo que él y los otros funcionarios sintieron que ella seguía abierta a escuchar argumentos sobre el caso porque tal acuerdo sería posible hasta el último momento del juicio.
"Consideramos que seguía dispuesta a escuchar diferentes argumentos y diferentes estrategias sobre cuál sería su dictamen", dijo Trudeau.
"Lo que ahora vemos es que no estaba preparada para cambiar su opinión", agregó.
Wilson-Raybould fue degradada de sus funciones como fiscal general y nombrada ministra de asuntos para veteranos en enero como parte de una reestructura del gabinete. Presentó su renuncia pocas semanas después.
Wilson-Raybould dijo que cree que fue degradada porque no cedió a la presión.
El exasesor de Trudeau, Gerald Butts, negó tal acusación en su testimonio ante la comisión parlamentaria el miércoles.
