El presunto responsable del homicidio se presentara a un juicio en abril de este año.
El homicidio de una joven que se cometió hace casi 30 años, por fin se ha esclarecido gracias a la ayuda de una muestra de ADN encontrada en una lata del refresco Coca Cola.
Mandy Stavik de 18 años y residente de Washington, EU, salió aproximadamente a las 2 y media de la tarde del día de Acción de gracias en noviembre de 1989 a pasear con su perra Kyra, sin embargo, la chica nunca regresó a casa.
Tres días después de ser encontrado su cadáver, comenzó una investigación la cual apenas en el 2017 dio frutos para dar con el presunto responsable del asesinato.
EGP.