Todd Bowles tuvo marca de 24 triunfos y 40 derrotas en cuatro temporadas con los Jets de Nueva York.
Los Jets de Nueva York despidieron ayer a su entrenador en jefe Todd Bowles apenas terminar el último partido de la temporada regular de la NFL, que el equipo disputó y perdió por paliza de 38-3 ante los Patriots de Nueva Inglaterra.
La decisión de los directivos de los Jets tuvo lugar después que el equipo concluyera una de sus peores temporadas en la historia de la franquicia al terminar el campeonato con marca perdedora de 4-12.
La medida, que ya se esperaba, también incluye la retención del gerente general Mike Maccagnan, contratado el mismo día que Bowles en el 2015.
Maccagnan no fue despedido porque tuvo el acierto de cambiar la lista en una reconstrucción masiva y adquirió al prometedor mariscal de campo, el novato Sam Darnold.
De acuerdo con el equipo, Maccagnan trabajará con el presidente del equipo Christopher Johnson en la búsqueda del reemplazo de Bowles.
A través de un comunicado, Johnson indicó que "quiero agradecer al entrenador Bowles por su dedicación a los Jets durante los últimos cuatro años".
Agregó que "después de evaluar cuidadosamente la situación, llegué a la conclusión de que esta es la dirección correcta que debe tomar la organización".
Bowles tuvo marca de 24-40 en cuatro temporadas, incluyendo 20 derrotas en sus últimos 27 juegos y los Jets sumaron su octavo año consecutivo sin hacer un viaje a la fase final.
Con sus ocho años sin estar presentes en la postemporada, los Jets empatan la tercera racha más larga de equipos que no pasan a playoffs.