Cole Hamels no permitió carreras en siete entradas de trabajo.
Los Cachorros de Chicago empataron un récord de las Grandes Ligas, al convertir siete dobles matanzas ayer, para superar 1-0 a los Piratas de Pittsburgh.
Fue precisamente un doble play el que puso fin al encuentro, con un gran esfuerzo del antesalista novato David Bote tras un rodado de David Freese.
Los Cachorros lograron seis dobles matanzas en roletazos _cinco en momentos en que Cole Hamels estaba en el montículo_ y una en una línea.
De acuerdo con el Elias Sports Bureau, Chicago es el tercer equipo en la historia que logra siete dobles matanzas durante un juego de nueve entradas. Se unió a San Francisco, que lo logró en 1969, y a los Atléticos de Filadelfia, que lo consiguieron en 1942.
Tanto los Gigantes como los Atléticos perdieron aquellos juegos.
Pittsburgh colocó corredores en primera y segunda en el noveno capítulo, antes de que Jesse Chávez obligara a que Freese conectara una roleta en dirección a Bote, quien había puesto fin al encuentro del domingo con un grand slam para derrotar a Washington.
Ahora, Bote estuvo de nuevo en el lugar correcto para asegurar un triunfo.
Hamels (8-9) resolvió siete innings con autoridad.
