Caso indignante. (TWITTER)
Luis Fernando pasó 48 horas con una cadena en el cuello amarrado al árbol del patio trasero de su casa; no era la primera vez, en otras ocasiones su padre le había impuesto el mismo castigo.
"Lo trataba peor que a un perrito, con la cadena en el cuello sin agua y sin comida, entre la basura, sentado en una silla junto a un pirul", comentó una mujer. El domingo pasado, desde sus azoteas, los vecinos observaron al menor que, dicen, parecía desvanecerse.
Luis fue liberado de las cadenas y candado, deshidratado y con datos de desnutrición, puesto a disposición de la Fiscalía General de Justicia del Estado y en resguardo de un albergue del DIF estatal.