Caso. Lula ha optado por el silencio y no ha querido aclarar si se entregará en las próximas horas. (AP)
Luiz Inácio Lula da Silva ha desafiado a la justicia brasileña y se ha atrincherado en el sindicato metalúrgico donde forjó su carrera, en las afueras de Sao Paulo, mientras su defensa libra una frenética batalla para evitar su encarcelamiento.
Lula ha optado por el silencio y no ha querido aclarar si se entregará en las próximas horas, aunque la policía ha admitido que "no hay condiciones" para detenerlo esta noche.
El juez Sergio Moro emplazó a Lula a entregarse hasta las 20:00 GMT del viernes y comenzar a cumplir la condena de 12 años que arrastra por corrupción y lavado de dinero.
Sin embargo, el expresidente permaneció durante todo el día recluido en la sede del sindicato metalúrgico, su cuna política, donde se concentraron de miles de simpatizantes.
Las proclamas "no lo van a detener", "vamos a la lucha" y "Lula, guerrero del pueblo brasilero", retumbaron frente a la sede del sindicato al filo de las 20:00 GMT.
Cinco segundos antes de que expirara el plazo, miles de voces entonaron la cuenta atrás mientras Lula continuaba en el sindicato, donde pasó la noche arropado por la cúpula del Partido de los Trabajadores (PT) y de familiares y amigos.
El PT había anunciado intervenciones públicas del expresidente, pero Lula no abandonó el edificio y su defensa emprendió una batalla legal contrarreloj para presentar "habeas corpus" en un intento desesperado por evitar su ingreso en prisión.
Ninguno de los recursos fue aceptado y los abogados llegaron a solicitar una medida cautelar ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
El desacato de Lula no ha impedido que su defensa avanzara en las negociaciones con la Policía Federal sobre la entrega, según fuentes policiales y próximas al expresidente consultadas.
En espera
La orden de detención 'debe ser cumplida'
⇒ Pero "no a cualquier costo", admitió el presidente de la Federación Nacional de los Policías Federales, Luís Antônio Boudens.
⇒ El PT negó que Lula negocie su entrega.