Operativo. Sajid Emilio Quintero Navidad es primo del capo fugitivo Rafael Caro Quintero. (TWITTER)
Sajid Emilio Quintero Navidad, primo del prófugo narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero, fue arrestado en esta ciudad de California por cargos de narcotráfico y lavado de dinero, confirmó la procuraduría federal de Estados Unidos.
Quintero Navidad, cuyo nombre apareció en pancartas por varios asesinatos en el estado mexicano de Sonora e identificado con el alias de "El cadete", fue arrestado el pasado 11 de octubre en el Puerto de Entrada de San Ysidro, en San Diego.
Tras su arresto, Quintero Navidad se declaró inocente, indicaron las autoridades estadunidenses, que no dieron más detalles sobre su captura.
Fue acusado por un gran jurado estadunidense en San Diego el 22 de septiembre de conspiración para distribuir heroína y cocaína para la importación, conspiración para importar drogas y conspiración para lavar dinero, por lo que se emitió orden de arresto en su contra.
Desde agosto de 2014, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro lo calificó como "traficante de narcóticos especial designado", lo cual prohibía a ciudadanos y empresas estadunidenses realizar transacciones financieras con él y congelaba sus cuentas en Estados Unidos.
Quintero Navidad fue identificado como jefe de plaza de la organización Beltrán Leyva en el estado de Sonora, coordinando el envío de toneladas de cocaína desde Guatemala y Bolivia a través de México y controlando rutas importantes hacia Estados Unidos, según el Tesoro.
Durante una serie de asesinatos en 2012 en San Diego, fue identificado en pancartas en Hermosillo, Agua Prieta y Nogales como responsable de los crímenes, y también es señalado como presunto socio del Ismael "El Mayo" Zambada.
La fiscal interina del Distrito Sur de California, Alana Robinson, dijo que "este es otro recordatorio de que no hay lugar para esconderse, pues junto con nuestros socios en la procuración de justicia seguiremos persiguiendo y llevando ante la justicia a narcotraficantes internacionales".
Los cargos de conspiración para distribuir sustancias controladas y para enviarlas a los Estados Unidos tienen cada uno una sentencia mínima de 10 años de prisión y multas por diez millones de dólares.
