Consecuencia. El 'tarifazo' ya produjo una caída de la popularidad del presidente Mauricio Macri.
El abrupto incremento de tarifas de gas, agua y luz se convirtió en la primera crisis política del presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien no pudo mantener la medida ante la presión social y los frenos judiciales.
Esta semana, la Corte Suprema, el máximo órgano de justicia del país, suspendió parcialmente el incremento de hasta un 400 por ciento para el gas que había establecido el gobierno.
El fallo representó un revés para Macri, quien esperaba un dictamen favorable de la Corte sobre el "tarifazo", como fue bautizada su estrategia de reducir los subsidios de los servicios públicos.
De esta manera, el gobierno se vio obligado a convocar a audiencias públicas, a las que se había resistido, y en las que los consumidores, las empresas y los funcionarios debatirán los nuevos cuadros tarifarios.
Aunque el dictamen de la Corte sólo se refiere al gas, impactó en automático en el diseño de las tarifas de luz y agua, cuyos aumentos también ya han sido judicializados y en algunos casos frenados por fallos de diversos jueces.
La crisis energética que enfrenta Argentina, y que el presidente achaca a los pasados gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández (2003-2015), fue el principal argumento que usó el gobierno para justificar los bruscos incrementos de precios.
El problema es que en lugar de aplicar alzas graduales, el gobierno fijó tarifas tan altas que resultaron impagables para parte de la población, ya que hubo casos de usuarios que recibieron facturas con aumentos de hasta el dos mil por ciento.
PROTESTAS
Con cacerolas ya vivió el mandato de Macri.
Críticas
Las autoridades argentinas también fueron criticadas por:
⇒ Su falta de sensibilidad, ya que llegaron a decir que los consumidores querían la energía gratis.
⇒ Los usuarios pedían que los aumentos a las tarifas fueran paulatinos.