Food trucks, una tendencia irreversible

La nueva tendencia de negocios culinaria, sobre ruedas, en La Laguna se llama food trucks o camiones de comida. El "boom" que se vive en México y en la región ha permitido a los emprendedores de todos los niveles logren concretar su idea de negocio e inviertan sus recursos para instalar en forma su propia empresa.

Pese a que no existe un reglamento en México ni en Torreón que regule las operaciones de estos camiones de comida, el crecimiento sigue dándose con la instalación de nuevos camiones, en puntos estratégicos de la ciudad, en donde se ofertan menús diversos, tipo gourmet, con un sabor sin igual.

Muchos confunden un food truck con remolques de comida, sin embargo, hay una gran diferencia entre ambos. El primero requiere una inversión de entre 150 mil a 350 mil pesos, sin embargo, hay casos en donde se han fabricado camiones a petición propia de cadenas de restaurantes por 1,400,000 pesos, dado que tienen equipos de acero inoxidable, trampas de grasa, recubrimientos, normas sanitarias y de protección civil, entre otros.

Hasta el momento se tienen identificados 15 negocios como tales en la ciudad, los cuales operan como comercios ambulantes, aplicándoles por ello las tarifas correspondientes. Esta situación ha generado controversia entre cámaras de restaurantes, al señalar que son una competencia desleal y piden piso parejo para todos.

Los emprendedores laguneros han decidido no dejar su proyecto y apostarle a este concepto de negocio, dadas las actuales condiciones del mercado global y regional, de pocas oportunidades laborales. Con gran entusiasmo cada uno ha diseñado un menú muy variado, muy regional, internacional o bebidas tradicionales, pero que se ofrecen desde un camión, a precios accesibles, así como en sus propios camiones.

Los emprendedores piden que no se les cierren las puertas y que se les regule, ya que dicen que son un negocio como cualquiera y desean cumplir con la ley como todos.

DE TACOS GOURMET

Gerardo Mendoza y Geraldyn Gallegos son profesionistas y emprendedores que decidieron unir sus talentos en gastronomía y en comunicación para tener un negocio propio: Un food truck o camión de comida rápida.

Desde hace tres meses comenzaron a trabajar en el Distrito Colón y se especializan en la venta de tacos con tortillas hechas a mano rojas, amarillas y verdes, así como lonches, con rellenos que van desde adobada de pollo, discada, al pastor, filete, pollo, vegetales y pulpo.

Relató Gerardo Mendoza que trabajó en ciudades como Guadalajara y es donde vio el crecimiento de este concepto de negocios. Aunque trabajó en varios restaurantes dentro y fuera de La Laguna, su inquietud era tener un negocio propio, por lo que pensó en una identidad propia, por lo que abren Noas Food Truck.

Mencionó Geraldyn Gallegos que "la ventaja del negocio es muy abierto y te da la posibilidad de innovar, sin estar cerrado como sucede con la franquicia".

Indicaron que buscan cambiar cada quince días el menú, pero con un toque gourmet, con materias primas de primera calidad. Se utilizan los sistemas de higiene, ideas nuevas, con calidad y con una presentación diferente sin tener que ir a un restaurante y pagar de más.

ESTUDIO

Informó que previo al arranque de operaciones se realizó un estudio de mercado para conocer su nicho de mercado, sus clientes; pero Gerardo Mendoza dijo que no hay nada como cuando se comienza a trabajar, por lo que han identificado que debido a su ubicación sus clientes son personas de 25 a 50 años, quienes acuden a los bares cercanos y acuden a comer algo, así como familias.

Los laguneros decidieron también buscar en la zona a quien les fabricó el camión que tienen, por lo que invirtieron 150 mil pesos.

"Es muy cierto que hay agencias que hacen camiones, pero se requiere inversiones desde los 80 mil hasta los 250 mil pesos".

En cuanto a la controversia que genera este tipo de negocio, comentó que Canirac Laguna está pidiendo piso parejo para todos, declaró Gerardo Mendoza que no están negados y buscan hacer las cosas conforme a la ley, pero destacó que no hay regularización para estos negocios.

"El gobierno no puede tener normas de algo que no existía. Esto es nuevo y se va a tardar".

Dijo que no quieren que les regalen nada, sino que los dejen trabajar si cumplen con las normas de protección civil y el pago de permisos que van desde uno mensual de 600 pesos más el derecho de piso otros 22 pesos.

COMIDA INTERNACIONAL

Con pocas semanas de operar, Street's King es un camión de comida que se especializa en comida tailandesa y turca. Ubicado en el Distrito Colón, José Antonio Perea Perches, copropietario del negocio dijo que gracias a sus viajes y al gusto por la comida decidió junto con su socio instalar un food truck y probar suerte en La Laguna.

Con colores vistosos y un diseño sin igual, el camión de comida está equipado con todo lo necesario para la preparación de los alimentos al momento, teniendo un gran número de platillos a ofrecer a familias, jóvenes y adultos que caminan por la noche en esta conocida avenida.

Contento por la buena aceptación que ha tenido, sobre todo porque son los más nuevos de la zona en operar con este nuevo concepto, indicó Perea Perches que se usan en su mayoría productos importados para la preparación de los platillos, pero que también se usan algunos locales.

Dijo que la cocina callejera internacional gourmet está de moda y está teniendo una gran aceptación. Por ello, su mercado es variado y va desde familias, niños y parejas de jóvenes, ya que ahora se busca una cocina diferente, no la tradicional. Su platillo estrella es un kebab con cordero.

PROPONEN UN PARQUE

Declaró que los food trucks están teniendo un gran auge en La Laguna, sin embargo, la fórmula particular con la cual operarán dentro del mercado es combinarlo en un mismo terreno con un restaurante-bar abierto, con cocktelería de autor.

Mencionó que el espacio de terreno permite colocar cinco camiones de comida y convertirlo en un parque de camiones de comida, lo cual permitiría dar un servicio variado a los clientes en alimentos sin salir del local.

"Buscamos darle a los clientes la opción en donde haya platillos de diversos tipos de cocina".

Su visión como emprendedor joven es abierta, sin ver una competencia de otros camiones de comida. Plantea que en el restaurante que se abrirá en la semana el comensal pueda platicar con otras personas en una misma mesa, si van acompañados o no.

TRÁMITES SIN PROBLEMAS

Contrario a otros años en donde los señalamientos en contra de las trabas que presenta el gobierno para abrir un negocio, comentó el emprendedor que "el Municipio nos ha apoyado bien con las licencias mercantiles, por lo que se tardó poco en tramitarlos". La inversión hecha fue de 150 mil pesos en el camión de comida y equipamiento, cumpliendo los requerimientos de salud, protección civil y ambiental.

Mencionó que un amigo que se dedica a la fabricación de juegos mecánicos los apoyó y le hicieron un traje a la medida.

El empleo directo que generarán es de 6 a 10 plazas.

Dijo que este tipo de negocios están abiertos a la regulación de la actividad, por lo que piden apostarle a la negociación con la IP y se acepte la operación de estos negocios en la ciudad.

Buscan recuperar plazas públicas

Emprendedores quieren recuperar las plazas públicas abandonadas con camiones de comida.

Carlos Herrera Güereca, propietario de Búho Cafetería Rodante es un joven profesionista y diseñador lagunero.

Hace un año comenzó, junto con su socio Rodolfo López, a ver la posibilidad de abrir un food truck tras realizar viajes a Guadalajara y el DF. Dijo que en la Ciudad de México el concepto de camiones de comida está más desarrollado, dado que algunas calles y plazas se destinan para este tipo de negocios, como sucede en Coyoacan.

Relató que lo complicado fue definir el concepto, por lo que optaron por un negocio de bebidas, de frappé, té y repostería. "La gente prefiere acudir a una cafetería y sentarse para tomar una bebida fría o caliente".

Desde enero comenzaron a diseñar el proyecto y aprovecharon la experiencia de haber trabajado en una cocina y a partir de abril arrancaron su food truck, en La Alameda, y decidieron usar productos nacionales traídos de Chiapas, por ejemplo.

La inversión de 25 mil pesos sirvió para recuperar de un yonke la vagoneta verde con negro, equiparla con una estufa con gas y otros aditamentos que permiten preparar sus bebidas a los clientes. El camión no cuenta con agua corriente.

Al igual que otros emprendedores de este concepto, Carlos relató que han tenido algunos problemas para trabajar, ya que otros vendedores que se encuentran en La Alameda los ven como una competencia y buscan echarlos del lugar ante el temor de perder venta.

Carlos declaró que "sí somos una competencia para otros negocios, sean formales o no". Opinó ante este rechazo que "las personas deben ser más inteligentes y abrir las oportunidades para todos como en otras ciudades".

Indicó que han platicado con otros emprendedores que desean hacer pan o vender chilitos.

Actualmente paga 22 pesos por derecho de piso diario, aunque mencionó que buscaba un permiso anual, sin obtenerlo hasta el día de hoy.

Una de las propuestas que tienen es reactivar las plazas públicas que están abandonadas, como lo es Plaza Madero y reactivar la economía de esa zona con los camiones de comida.

El emprendedor no tiene miedo por los problemas que se está generado por la llegada de este concepto de negocio, sobre todo porque debe convertirse en un negocio formal, pagar impuestos y todas las obligaciones que esto conlleva.