Exvocero. El médico Manuel Mireles, exlíder de autodefensas en Michoacán.
Cuatro meses después del accidente de avión que sufrió Manuel Mireles, fundador del Consejo General de Autodefensas y Comunitarios de Michoacán, revela que un día antes del percance mandó "al diablo" al director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
El médico señala que tras la toma de las comunidades de La Huacana y Churumuco, el 19 de diciembre, recibió un mensaje de Gobernación para que asistiera "urgente" a una reunión en la capital mexicana, a pesar de que él y las autodefensas estaban sitiados en Zicuirán.
Asegura que esperaba que la Secretaría le resolviera su solicitud de proveerles de vehículos blindados, alimentos y combustibles para 13 de sus coordinadores, por lo que salió de la zona en un servicio particular aéreo para reunirse el 3 de enero con Eugenio Ímaz Gíspert, director del Cisen.
Pero el motivo del llamado, dice, era otro: "Hablaron pa' regañarme, porque tomé Churumuco y la Huacana sin avisarles".
Su respuesta fue contundente: "Yo no tengo que avisarle a nadie, desde hace cuantos meses estamos y apenas están ofreciendo la ayuda".
Finalizó el entonces líder de las autodefensas: "'Si hubiera sabido a qué venía, no me muevo, estoy arriesgando mi vida y la de ellos', le dije al director del Cisen, '¿Para que usted me regañe? ¡Vámonos a la chingada!' y que nos salimos".
Al día siguiente voló en avión a Guadalajara, de ahí tomó un servicio de taxi aéreo a Tepalcatepec, para después volar hacia la zona de conflicto de Zicuarán. Iba acompañado del piloto, copiloto, un mando de Nueva Italia de nombre Cuquin, y su novia.
El avión se cayó cuando volaban por la Huacana y murieron el piloto y el copiloto. Cuquin tuvo lesiones que lo mantienen en silla de ruedas. Mireles, fracturas en la cara, por las que tiene 48 tornillos incrustrados, mientras que la novia sobrevivió sin daños que lamentar.
Ahora, Mireles sospecha que aquel accidente pudo haber sido provocado por Gobernación.