Conferencia. El vicedirector de comunicación de Amnistía Internacional (AI), Frank Conde.
Amnistía Internacional (AI) hizo ayer un llamado de último minuto al gobernador de Texas, Rick Perry, para detener la ejecución del mexicano Ramiro Hernández Llanas.
"Siempre tendremos esperanza hasta el último minuto porque el gobernador de Texas, Rick Perry, tiene la autoridad de detener esta ejecución hasta el último minuto, no es tarde aún hasta que no se le ejecute", dijo el investigador de AI, Rob Freer.
Explicó que Perry pudo haber frenado la ejecución del mexicano y ofrecer una suspensión provisional de 30 días, debido a las circunstancias de este caso en que Hernández Llanas fue juzgado por su estereotipo racial y no fue tomada en cuenta su salud mental.
Freer reiteró que de acuerdo con "los estándares internacionales no se debe usar la pena de muerte contra personas con discapacidades mentales", pero señaló que la Constitución de Texas no protege a estas personas.
La organización con sede en Londres pedía que se aplazara la ejecución hasta que la Suprema Corte emita un fallo sobre otro caso en Florida, donde se evaluaba si ese estado cumplía con las especificaciones de una nueva ley federal de 2002 que protege a personas con discapacidad mental. "Es extremadamente alarmante que esta ejecución se vaya a realizar antes del fallo de la Suprema Corte, que podría impactar otros casos similares", enfatizó.
Agregó que el gobernador poseía influencia sobre el Consejo de Texas de Perdones y Libertades Condicionales y podía pedir un plazo de 150 días hasta junio cuando se dictara el fallo de la Suprema Corte sobre el caso de Florida.