La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió dos tesis revolucionarias que marcarán la pauta para juzgar con perspectiva de género los casos que resuelvan tribunales, jueces y magistrados.
La ministra Olga Sánchez Cordero expuso que, en el marco de la reforma constitucional en materia de derechos humanos vigente desde el 2011, y como parte del protocolo para juzgar con perspectiva de género, el miércoles pasado fueron adoptadas por la Primera Sala de la Corte dos tesis revolucionarias.
No exagero al hablar de revolucionarias, pues exponen cuál debe ser el quehacer de la justicia en temas de género e indican seis pasos a seguir por los juzgadores y de manera obligatoria, en todos los casos.
Este método implica que los juzgadores detecten y eliminen todas las barreras y obstáculos que discriminan a las personas por su condición de sexo o de género y consideren el contexto de las situaciones de desventaja, además de que cuestionen siempre los estereotipos.
La ministra delineó esas tesis en la inauguración de las mesas de análisis para conmemorar el 103 aniversario del Día Internacional de la Mujer, ante el magistrado presidente de la sala del Tribunal Electoral (TEPJF), José Alejandro Luna; el consejero de la Judicatura Federal, Daniel Francisco Cabeza de Vaca y la rectora de la Universidad del Claustro de Sor Juana, Carmen Beatriz López Portillo.
Juzgar con perspectiva de género incluye, expuso la juzgadora, identificar situaciones de desigualdad de poder entre las partes, establecerlos hechos y valorar pruebas “libres de estereotipos o prejuicios de género” y documentar situaciones de desventaja probable.
También se deberá evitar que normas aparentemente neutrales tengan impacto diferenciado debido al género y aplicar estándares de protección de derechos humanos de todas las personas involucradas en los casos de análisis, sobre todo de grupos vulnerables (mujeres, niños, ancianos, indígenas)
Por su parte, la magistrada electoral María del Carmen Alanís recordó que en esa línea se inscribe una sentencia emitida ayer por el TEPJF y en la que anuló la elección del ayuntamiento de San Bartolo Coyotepec, Oaxaca.
Fue una resolución histórica que por primera vez vincula a una comunidad indígena a incorporar mujeres como candidatas para ser autoridades” sin afectar tradiciones ancestrales.
En la sentencia los magistrados pidieron a las autoridades locales de Oaxaca no sólo velar por la participación de las mujeres, sino identificar los elementos que podrían obstruirla, y remediarlos.
En el evento, el magistrado presidente del TEPJF, Alejandro Luna Ramos, expresó que con educación es posible revertir concepciones de roles y estereotipos de una cultura ancestralmente patriarcal, que no hacen bien a ningún grupo.
Dio a conocer la colección editorial del TEPJF. A la par, un Itinerario de Igualdad', editada en 6 lenguas indígenas y dedicado a fortalecer el valor de la igualdad y no discriminación desde la niñez.
