Arrumban. Equipos de última generación creados para monitorear la peligrosidad del virus de la influenza han sido abandonados.
Equipos de última generación para monitorear la peligrosidad y eventual mutación del virus de la influenza A H1N1 han sido abandonados o son subutilizados.
Tras la pandemia de 2009, el Gobierno del Distrito Federal creó una Red de Laboratorios de Biología Molecular para apoyar la labor del Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (InDRE).
La red estaba formada por cuatro laboratorios de medicina molecular con equipos de secuenciamiento genético de alta tecnología en los cuales se invirtieron treinta millones de pesos, aseguró Julio Mendoza Álvarez, extitular del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación del DF (Icytdf) y principal promotor de la red.
Ahora, el laboratorio del Centro de Diagnóstico y Vigilancia Epidemiológica, ubicado en la Universidad de la Ciudad de México, se encuentra abandonado desde noviembre pasado, con las puertas clausuradas con sellos.
Incluso antes de noviembre del año pasado dejó de recibir muestras para ser analizadas.
"Lo que yo supe fue que a Secretaría ya no le interesó tener bajo su responsabilidad esto y lo pasaron a la Secretaría de Salud (local)", lamentó Mendoza Álvarez.
Un segundo centro que formaba parte de la red es el Laboratorio Nacional de Servicios Experimentales (Lanse), en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados, donde se aprovecha "a medias" la infraestructura y eso debido a un convenio con el Hospital 20 de Noviembre.
Si bien se procesan aún muestras de influenza del dicho hospital, ya no se realiza el análisis genético del virus pues ya no cuentan con los recursos económicos para ello, precisó José Tapia, su titular.