Por Jorge Rodríguez Estrada.
TORREÓN, COAH.- Personas que están mal de la cabeza y que actúan bajo los efectos del alcohol y las drogas, son las responsables de los sádicos asesinatos que se han estado registrando en nuestra ciudad, que a pesar de ello, aún no estamos a la par de las grandes urbes donde a diario ocurren violentos y cruentos crímenes, dijo Francisco de Urrutia y Gómez Mena, presidente del Consejo Regional de Seguridad Pública.
Estimó que entre un 75 y 80 por ciento de las personas que cometen diferentes hechos delictivos, está bajo la influencia de alguna droga, ya sea lícita como el alcohol o prohibida, como la mariguana, cocaína, heroína y tantas otras que andan por ahí.
“Hay mucha gente loca que carente de algún valor ético y moral, actúa con un total desprecio hacia la vida humana, incluso hacia la suya propia y al conjugarse el uso de alcohol o alguna droga, resulta el perfecto detonante para desinhibirse completamente y llegar hasta el asesinato para obtener lo que quiere”, subrayó.
Cuestionado sobre si la presentación de muertes violentas y sobre todo de la creciente inseguridad que se vive en Torreón es causa de la deficiencia en la vigilancia policíaca, Urrutia y Gómez Mena respondió que resulta imposible que se cuente con una protección al cien por ciento, sobre todo si se tiene en cuenta que en esta ciudad hay 700 mil habitantes y sólo existen 800 policías.
No, agregó, lo que sucede es que en esta problemática se conjugan varios factores como son la ausencia en la atención, orientación y educación de los padres hacia los hijos, además de una marcada desintegración familiar, así como la pérdida de valores morales que existe en nuestra sociedad.
Casos como el de la joven estrangulada y violada que se encontró el lunes anterior en la colonia Santiago Ramírez y el del tal “Yiyín”, quien disparó a quemarropa sobre su rival, con quien había tenido enfrentamientos anteriores, nos hablan de la decadente condición de nuestra sociedad, dijo.
Otra cosa sería que se presentaran a diario ejecuciones como la del policía Cirpriano Floriano Navarrete, “El Pescado”, quien muriera acribillado el año pasado, presumiblemente por sicarios contratados por gente que controla la venta de droga en la región.
Aún no es tan grave
El presidente del Consejo Regional de Seguridad Pública, afirmó que por fortuna todavía no es tan grave el problema de inseguridad pública ni la incidencia de homicidios que se tiene en Torreón, pues existen otras entidades donde los hechos de sangre son más cruentos.
Culiacán, Mazatlán, en Sinaloa; Tijuana, en Baja California Norte; ahora Monterrey, N.L. e incluso Guadalajara, Jalisco y el Distrito Federal, son sitios donde con mucha frecuencia se presentan violentos homicidios en donde se señala al narcotráfico como el responsable de numerosas muertes.
Es innegable, reconoció, que Torreón está creciendo y por desgracia se comienzan a ver situaciones que antes ni siquiera las imaginábamos, pero esto no es pretexto para quedarnos con los brazos cruzados y dejar que la delincuencia trastoque la tranquilidad que aún tenemos.
Francisco de Urrutia y Gómez Mena resaltó la importancia de la participación de la sociedad en su conjunto con las autoridades y que no dejemos a éstas toda la responsabilidad de resolver o prevenir la ola delictiva y violenta que por momentos azota nuestra ciudad.
