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Grupos del crimen organizado luchan por Nuevo León

El estado es escenario de la disputa enre los cárteles del Golfo y del Pacífico y a diferencia de Ciudad Juárez, en Chihuahua, Nuevo Laredo, en Tamaulipas, o Sinaloa, donde hay una organización criminal que controla todo, en Nuevo León no hay todavía quién domine.

El universal

MONTERREY, Nuevo león.- ?Nuevo León no tiene un dueño definido?. La declaración de Rogelio Cerda Pérez, secretario general de Gobierno, fue hecha el pasado jueves 19 de octubre, cuando en las últimas 24 horas se habían registrado nueve ?levantones? atribuidos al crimen organizado.

Cerda señalaba que la entidad, la cual vive una ola de violencia inédita en su historia, es escenario de la disputa entre los cárteles del Golfo y del Pacífico y a diferencia de Ciudad Juárez, en Chihuahua, Nuevo Laredo, en Tamaulipas, o Sinaloa, donde hay una organización criminal que controla todo, en Nuevo León no hay todavía quién domine. ?Tengo la impresión personal de que este asunto (los ?levantones?) emerge de la lucha por la plaza?, declaró ante varios medios de comunicación.

Más ilustrativo, el subprocurador de Justicia en la entidad, Aldo Fasci Zuazua, consideró que la situación que se vive ?es normal?, pero acotó que esa ?normalidad? está en los cánones del crimen organizado. ?Es un proceso normal, primero matan a sus enemigos, luego empezaron a asesinar a quienes los investigaban, luego a quienes los defienden, ahora toman acciones contra sus cómplices, y van a empezar a matarse entre los socios?.

Fasci aludía en primer término a la ejecución del director de la Agencia Estatal de Investigación (la antigua Policía Judicial del Estado, hoy conocida como AEI), Marcelo Garza y Garza, el pasado cinco de septiembre, quien recibió dos disparos en la nuca, cuando hablaba por teléfono celular a las afueras de la iglesia de Fátima, en la colonia Del Valle, en el vecino municipio de San Pedro Garza García, al sur de Monterrey.

También se refería al homicidio del abogado penalista Carlos Martínez García, defensor de 20 presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa, encabezados por Carlos Francisco Esquivel, ?El Capi? y José Luis Carrizales, ?El Tubi?, cuyo grupo fue detenido con todo un arsenal y documentación que involucraba a varios jefes de la Policía en diferentes municipios con el narco.

Y en último término, los ?cómplices? no son otros más que los operadores que han tenido nexos con la gente de Tamaulipas y que su desaparición o ?levantón? responde a un reajuste del equipo de los operadores del Cártel de Sinaloa, que reestructuran sus células con individuos de más confianza, de acuerdo con las primeras investigaciones de un equipo de agentes de la AEI.

Reunión histórica

En Monterrey todo ocurrió muy rápido porque en menos de seis años la vida de esta ciudad y su zona connurbada cambió. Para diversas fuentes consultadas sobre la situación de violencia que vive la región, se podría comenzar por ubicar un episodio crucial que se remonta a mediados del año 2001, cuando se dio una reunión de los principales jefes de los Cárteles de la droga en México, convocados por Juan José Esparragoza Moreno ?El Azul?.

La reunión fue una revelación de Octavio Mendoza, hecha a mediados de aquel año ante las cámaras ocultas de un programa de televisión local. Entonces fungía como socio mayoritario de una empresa dedicada al blindaje de autos en el municipio de Apodaca, cuyo local se encontraba por el rumbo del aeropuerto regiomontano, muy cerca de donde se efectuó la cumbre de narcos. En su plática grabada por los reporteros de una televisora, hacía referencia que en el lugar se había reunido ?gente importante?, algunos con residencia en la ciudad, quienes buscaban llegar a un acuerdo para controlar el tráfico de drogas en el país. Entre los asistentes, decía, estaba Ismael ?El Mayo? Zambada.

A partir de esa reunión, Monterrey comenzó a tener episodios más visibles de la presencia del narcotráfico, porque si antes era usado como lugar de residencia de algunos jefes de los cárteles de la droga e incluso como terreno neutral, al paso de los años todo eso terminó para convertirse en una plaza en disputa, dice una fuente consultada en la Procuraduría de Justicia del estado.

?Compra? de policías

Porque la llegada de la gente de Sinaloa fue para trabajar en el terreno, intentar expulsar a los grupos que colaboraban con el Cártel del Golfo encabezados por ?Los Zetas? y replegarlos a su territorio en la zona fronteriza de Tamaulipas. Para ello emprendieron varias acciones, una de ellas, al paso de los meses, resultó ser la más evidente: ?la compra? de policías en todos los niveles, asegura, por su parte, una fuente de la delegación de la PGR en Nuevo León.

Y cita como ejemplo la muerte de Marcelo Garza, la cual fue un ?parteaguas? en la investigación de la dependencia sobre los vínculos de agentes de la Policía con el Cártel de Sinaloa.

El ex jefe de la Agencia Estatal de Investigación había encabezado el operativo que llevó a la detención de ?El Capi y El Tubi?. Fue al primero de ellos a quien le encontraron una lista con los nombres de varios jefes de la Policía, como Hamlet Castilla, titular de la corporación en el municipio de Guadalupe, quienes recibían pagos mensuales en diversas cantidades que podían comenzar desde los mil 500 dólares hacia arriba. Los detenidos eran los jefes de varias células, una de ellas, dedicada a la inyección de recursos a la nómina de los policías.

La llamada ?narcolista? fue ventilada en diversos medios de comunicación y cuando semanas después Garza fue ejecutado, el hecho ameritó que se incrementara la presencia militar en el estado.

Hasta el momento, la pregunta cuya respuesta, consideran ex allegados al desaparecido comandante de la AEI, que se guarda con total sigilo, es: ¿quién le llamó a Garza a su teléfono en el momento en que fue ejecutado?

?Lavado?

Monterrey y San Pedro aparecen como lugares donde el Cártel de Sinaloa ha intentado ?lavar? dinero desde que comenzó su estrategia de establecerse en Nuevo León.

En el Juzgado Segundo de Distrito con sede en Monterrey, el argumento que la PGR esgrimió para solicitar la orden de cateo ejecutada la madrugada del miércoles 18 de octubre, por personal especializado de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), contra un lujoso gimnasio llamado Body Works Gym, ubicado en la colonia Jardines del Country, en el municipio de San Pedro, era que ese establecimiento era uno de varios que forman parte de una red de ?lavado? de dinero con ramificaciones en Jalisco y varios estados de la Unión Americana.

El hecho ameritó una declaración del embajador estadounidense Tony Garza, y un comunicado de la PGR sobre el operativo.

Porque lo que persiste, una vez concluido este operativo, es la sospecha de que el grupo de Joaquín ?El Chapo? Guzmán por medio de su operador Édgar Valdez Villarreal ?La Barbie? ha inyectado recursos para la compra de terrenos, invertir en negocios y en construcciones de reciente inauguración con socios en ambos lados de la frontera.

Porque ?El Chapo? no vive en Monterrey, de acuerdo con esta fuente de la PGR, donde se le ha visto es en Múzquiz, Coahuila, pero no pasa el tiempo en que se reporte su presencia cuando éste ya se movió.

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