La estatua ha generado descontento. (INTERNET)
La ciudad de Noto, en Ishikawa, Japón, ha decidido usar parte del dinero recibido del gobierno, destinado para combatir la crisis por COVID-19, en construir una estatua de un calamar.
La estructura mide 12 metros de largo por 9 de ancho y 4 de altura, según FNN. Su costo estimado fue de 27 millones de yenes, 5 millones de pesos aproximadamente.
La ciudad es famosa por sus calamares y supuestamente el gobierno quiso hacer la estatua para promover el turismo y dar a conocer el pueblo pesquero, una vez terminada la pandemia, recoge Yahoo Japan.
Chunichi News por su parte reporta que ante las fuertes críticas de parte de los pobladores, el ayuntamiento insiste que se trata de un proyecto a largo plazo y que además del dinero no salió directamente de la ayuda enviada para el COVID-19.