Por segunda vez en los últimos tres años, la japonesa Naomi Osaka consiguió llegar hasta la final del Abierto de EUA, pero esta vez dice que se siente más fuerte mentalmente, y que está en mejor forma física. (EFE)
Por segunda vez en los últimos tres años, la japonesa Naomi Osaka consiguió llegar hasta la final del Abierto de EUA, pero esta vez dice que se siente más fuerte mentalmente, y que está en mejor forma física.
"Creo que mi mentalidad es muy diferente esta vez. He aprendido mucho durante los momentos buenos y los momentos malos, ni siquiera hablando de las finales, simplemente de torneos normales", aseveró Osaka en una rueda de prensa después del encuentro en el que derrotó a la estadounidense Jennifer Brady.
"Mentalmente me siento más fuerte. Siento que estoy más en forma ahora. Va a ser interesante ver qué pasa", dijo la deportista recordando la final de 2018 en Flushing Meadows en la que derrotó a la exnúmero uno del mundo Serena Williams.
En esta ocasión, la cuarta cabeza de serie del US Open se enfrentará en la final a la bielorrusa Victoria Azarenka, a la que se ha enfrentado en tres ocasiones antes, una de ellas en Roland Garros.
"Parece que se siente muy segura de su juego ahora mismo. Se está moviendo bien", dijo Osaka, que señaló sin embargo que intenta "no pensar en los próximos partidos" justo después de haber terminado uno.
"Pero va a ser duro si me toca enfrentarme a ella", apuntó.