Falsedades, simulaciones y distorsiones
En el mar turbulento de falsedades, distorsiones y simulaciones en que navegamos los mexicanos, me referiré en particular a la funesta función de policía Federal de Caminos. Características adecuadas, ya que distan años luz de cumplir su función principal de velar por la seguridad de la ciudadanía al no ejercer la debida vigilancia en las carreteras, que con el simple hecho de patrullarlas se reducirían al mínimo los accidentes que arrojan mas de 40,000 fallecidos, innumerables lesionados y daños materiales cada año, cifras sangrientas en franco crecimiento, en su mayoría evitables.
Las patrullas se ven en ocasiones estacionadas en las casetas de peaje, en otras se, intuye recibiendo “cuotas” de transportistas y muy frecuentemente estacionadas en lugares estratégicos para no ser vistos por conductores infractores a quienes alcanzan y detienen para obtener un beneficio económico en lugar de infraccionarlos, factor por lo que no se evitan los accidentes, ya que las violaciones a la ley les generan un beneficio personal.
Por esta y mil razones mas, esperamos los mexicanos con vehemencia y urgencia que se detone un cambio y en especial,el combate a la nefasta y trágica corrupción.
Francisco Benavides Beyer.
Cuernavaca, Mor.
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No será fácil
Cuando las tradiciones y costumbres muchas veces se vuelven leyes no escritas, el cambiarlas de repente provocarán un reacción principalmente de los que se sentirán afectados.
Un funcionario público que ganaba como muchos más de doscientos mil pesos, al reducirse sus ingresos a la mitad y en algunos casos menos de eso se sentirán en bancarrota sin considerar que muchísimos ciudadanos tienen que vivir con un salario mínimo o algo mayor.
Pero no únicamente los que administran la empresa nacional sino también los empresarios que viven pegados a la ubre de ella a través de contratos y canonjias. Se tendrán que acabar los virreyes con el nuevo proyecto nacional, tanto públicos como privados y que el pueblo ya estaba acostumbrado y consideraba el dicho “el que manda manda y no se equivoca y si se equivoca vuelve a mandar”; difícil es admitir la disminución de la desigualdad social y los afectados llamarán a esto el demonio comunista.
Inclusive muchos de los ciudadanos con cierta preparación académica lo ven así sin considerar que en los países del primer mundo, sin ser comunistas, han crecido eliminando el alta desigualdad social.
La mayoría de los ciudadanos que recibimos preparación académica a buen nivel , aprendimos que la clase media es la que mantiene la economía de un pais y ésta expresión les suena a los que están en la cúspide económica como una provocación para quitarle sus bienes y sus múltiples privilegios, lo primero desde luego que no pero lo segundo desde luego que sí.
Jesús Humberto Orduña Rodríguez
Torreón, Coah.
