Lector opina

Foro del Lector

El hombre que se vendió por unos tacos

Nadie con un gramo de dignidad habría respondido al guiño que Meade le hiciera, después de haberse mostrado incompetente y tramposo en la recolección de firmas para registrarse ante el INE como candidato presidencial; y no es que haya sido incapaz, sino que mostró, el mismo gen corrompido, igual que El Bronco, al presentar 900 mil firmas apócrifas, que lo descalificaron como persona honesta y político carente de carisma y de imaginación para reunir adeptos a un proyecto de nación que tal vez nunca tuvo; pero lo que sí tuvo, tiene y siempre tendrá es ambición por el poder político y económico.

De ese vergonzoso hecho dan cuenta El Universal y Proceso, destacando el hecho de que fue en una taquería, donde se reunieron Armando Ríos Piter y José Antonio Meade, quien horas antes le había llamada para que se sumara a su campaña. A Ríos Piter se le abrieron los ojos, se le secó la garganta, pareciera que le hubiera hablado el mismo Dios. ¡Volvía a la vida! ¡Había sido resucitado! Compartieron unos tacos y hablaron de sus “coincidencias”. Y ahora resulta que el supuesto candidato independiente no lo era tanto, pues afirmó: “Estamos convencidos de que José Antonio Meade es la mejor opción para la presidencia, porque cuenta con una visión social que nos permitirá hacer una política diferente. Estamos apostado por un México que pueda construir en la unidad”.

Ríos Piter, senador con licencia, de jaguar pasó a ser un gatito en manos de un tigre cuya zalea está por ser curtida, mientras las hienas carroñeras se dispersan para reorganizarse y atacar como es su costumbre: en manada, en montón. El tramposillo Ríos Piter no tuvo empacho en venderse por unos tacos; pero no seamos tan crueles al juzgarlo, tomemos en cuenta que no tuvo alternativa; pues, o era eso o era el ostracismo, el anonimato, vivir en la ignominia, con el estigma de haber sido un presidenciable inepto y carente de valores, pues su desempeño como senador nunca fue relevante.

Literalmente Meade lo resucitó, y tengamos la seguridad que le será fiel como un perro, y aunque el candidato oficialista perdiera, cabe la posibilidad que sigan siendo amigos en la desgracia; o quizás Meade le diga: ni te vi, ni te conozco. Sólo el tiempo lo dirá. Un tiempo que avanza con paso inexorable acercándonos a un destino que habremos de decidir con nuestro voto.

De Ríos Piter no hay mucho que decir; a los héroes se les guarda en la memoria, a los perdedores y traidores a sus principios (si es que los tenía), sólo les espera el olvido, la vergüenza de haberse vendido por unos tacos. Un hecho así sólo es explicable por el miedo irracional de llegar a vivir fuera del presupuesto (pesadilla traumatizante), una ambición desmedida de seguir sirviéndose con la cuchara grande ¡Y sin trabajar!; una realidad que pronto se difuminará en la niebla de los tiempos y sólo quedará en su lugar un sueño guajiro, una remota esperanza de seguir robando a México.

Otra persona, en la situación de Ríos Piter, pero con más dedos de frente, habría apostado al caballo delantero y subirse al carro multicolor, igual que lo hicieron muchos priistas; pero por suerte no cualquiera es Ríos Piter, quien sucumbió, sin condiciones, al canto de las sirenas. Si Meade ganare, este náufrago político se habrá sacado la lotería, pero si perdiere, (que es lo más seguro, como van las cosas) seguirá su estrepitosa caída al fondo del océano. Fue su decisión bailar en el filo de la navaja. Fue por su libre albedrío ponerse bajo la espada de Damocles; entonces como dice el refrán: “El que por su gusto es buey, hasta la yunta lame”

Héctor García Pérez

Comarca Lagunera

Leer más de Lector opina

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Lector opina

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1468534

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx