La Importancia de saber elegir
Durante la vida “pacífica” de nuestro país o post revolucionaria, la gran parte de la Ciudadanía hemos dejado de lado la atención hacia los asuntos de política Gubernamental, a mi modo de ver, por apatía, omisión, comodidad, indiferencia o educación, lo que ha provocado al día de hoy, una grave crisis política y social, manifestada por una evidente falta total de democracia por los partidos políticos en la elección de los candidatos a la Presidencia de la Republica, Diputaciones y Senadurías, que han dejado ver, que un grupo reducido en esos partidos son los que han decidido quienes son sus candidatos, aun y cuando estos no sean del agrado de sus miembros.
Independientemente de la elección a la Presidencia, tenemos también la oportunidad de elegir las personas que se encargaran de hacer las Leyes que nos gobernarán o regirán la vida pública y privada en adelante, trascendiendo los seis años del nuevo gobierno y que esas leyes serán efectivas por décadas, es aquí donde resalta el importantísimo motivo del por qué debemos también de analizar, escudriñar y seleccionar escrupulosamente la vida profesional y personal de los candidatos a los puestos de Diputado y Senador, debemos a mi modo de ver que reúna las características de Íntegro, es decir, honrado, alguien en quien se puede confiar; Honesto, que hable con la verdad, razonable y justo; Apto, para que pueda llevar a cabo correctamente la tarea legislativa. Sé que es difícil el ejercicio de encontrar personas con estas características, pero es necesario ser exigentes y empezar por seleccionar a aquellos que de una forma u otra afectan nuestras vidas. Debemos de ser estrictos en que los candidatos sean pulcros en su historial profesional y sobre todo familiar pues es ahí donde se originan los valores morales y éticos que normarán sus acciones públicas y privadas, el simple hecho de sospechar que el candidato, carece o no reúne las características de Integro, Honesto y Apto, debe ser motivo para rechazarlo, a él y al partido político que lo postula; tenemos pocas oportunidades democráticas de ser considerados como ciudadanos, como para seguirles facilitando a corruptos y hasta delincuentes que sigan torciendo las leyes para facilitar la impunidad y en consecuencia la corrupción. Las Organizaciones Civiles y las No Gubernamentales coinciden en que la Impunidad y Corrupción en nuestro país es sistémica, por lo que es urgente modificar nuestro comportamiento cívico eligiendo correctamente a nuestros Legisladores. Es también necesario buscar el equilibrio de los poderes de la República, es decir, no poner todos los huevos en la misma canasta, promover con nuestro voto, que las cámaras de Diputados y de Senadores no estén dominados por el partido que gana la Presidencia, ni tampoco que un solo partido político con sus votos establezca las leyes que le interesen, sino buscar que se dé realmente el consenso.
Todo lo anterior solo se dará, si la mayoría de nosotros quiere participar más allá de solo ir a votar, el crecimiento o engrandecimiento de los pueblos lo hace el crecimiento individual de sus ciudadanos, son los individuos, las personas los que le dan el lustre a su pueblo, región, estado o país, si queremos un país próspero, fuerte, autosuficiente, debemos de trabajar en ello y llegará el momento en que entonces sí, merezcamos todo lo que anhelamos y que sobre todo trabajamos por ello.
La parte fundamental de los Gobiernos de cualquier país no son el Presidente de la Republica, los Diputados o los Senadores, los llamados servidores públicos, es la Ciudadanía la parte fundamental, si falla la ciudadanía en cumplir con sus deberes cívicos, muy seguramente fallará el Gobierno. La fortaleza de las instituciones Gubernamentales depende estrictamente de la exigencia que su ciudadanía le aplique, si no creen, volteen a ver las empresas privadas que superan los cien años de antigüedad y verán que la creatividad, disciplina y el orden son sus pilares principales.
Si queremos seguir obteniendo el mismo resultado no tenemos que hacer nada, es seguir comportándonos igual; pero si queremos cambiar, tenemos que cambiar nuestra forma de pensar, para cambiar nuestro actuar y tomar el control de nuestra vida política.
Javier Luna Durán.
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