Labor. Para el magistrado, su carrera como abogado le ha traído una gran cantidad de satisfacciones y experiencias positivas, entre ellas, la docencia. (ERNESTO RAMÍREZ)
El magistrado, Jesús Gerardo Sotomayor Garza, cumple 50 años como abogado. Fue el 18 de mayo de 1968 que presentó su examen profesional en la Facultad de Jurisprudencia, con la tesis denominada "Nacimiento, desarrollo y extinción de la relación jurídica-procesal".
"Ya era yo actuario de un Juzgado de Primera Instancia en Saltillo, entonces la Ley Orgánica no exigía el título de abogado para ello, como actualmente sí lo exige", explicó. Continuó su carrera como defensor de oficio penal, adscrito a un Juzgado Penal en Torreón, como Juez Mixto de Primera Instancia en Acuña, luego en San Pedro, posteriormente Juez Tercero de Primera Instancia en Torreón.
Incursionó además en la materia agraria como Director Jurídico de la Pequeña Propiedad y se dedicó muchos años a este tipo de litigios, hasta que ingresó como maestro a la Facultad de Derecho para impartir la materia de Derecho Agrario.
En 1994 fue designado magistrado del Tribunal Unitario de Distrito en Torreón, hace 10 años fue designado magistrado también en el Tribunal Superior de Justicia. Actualmente continúa en la docencia, con las materias de Derecho Agrario, Derecho Notarial y Registral, además de impartir algunas cátedras en otras universidades.
EVOLUCIONA SISTEMA
El magistrado refiere que el Poder Judicial ha cambiado tanto en los edificios que se han construido como en el servicio que se proporciona a los ciudadanos. Se construyó en estos años el Palacio de Justicia de Torreón, se modernizó el Poder Judicial, se crearon los Juzgados Familiares, y en el último año se inauguraron los Centros de Justicia Penal, donde se desarrollan los juicios orales.
"La modernidad en la cuestión de los inmuebles que ocupan las oficinas públicas ha sido muy positiva, y no hay que olvidar que anteriormente, sin presentar ningún examen, cualquier persona accedía a un puesto dentro del Poder Judicial, hoy tenemos un reglamento, exámenes, por lo que desde actuario, secretario, juez, magistrado de distrito, se tiene que presentar examen para acceder a un puesto, con lo que terminó el amiguismo y la influencia", expresó.
Consideró que se ha avanzado mucho en el funcionamiento de los juzgados, pues se realizan visitas continuas del Poder Judicial para inspeccionar que operen adecuadamente, con un control sobre la actuación de jueces y magistrados.
"El Consejo de la Judicatura ha sido un avance enorme porque es el órgano encargado de la vigilancia en la designación de los jueces y magistrados", indicó.
Sotomayor dijo que el Poder Judicial ha aventajado mucho en cuanto al servicio que presta, a fin de dar celeridad a los juicios. En Torreón se cuenta con cinco jueces de la oralidad. No obstante, dijo que se requiere continuar con los cursos de actualización para que los servidores públicos estén al día en las nuevas modificaciones del sistema penal, etc.
SATISFACCIONES
Para el magistrado, su carrera como abogado le ha traído una gran cantidad de satisfacciones y experiencias positivas, entre ellas, la docencia. Cumple 44 años de maestro y 25 años de escribir, desde su primera publicación impresa.
Recuerda que fue durante su gestión cuando se elevó la Escuela de Derecho a rango de Facultad, cuando su lema era "por la superación académica", de modo que en el 83 arrancaron con los postgrados.
También instauró el certamen denominado "Magdalena Mondragón", que sigue celebrándose. Creó el comedor estudiantil para jóvenes que vienen de municipios y ejidos a Torreón, con precios accesibles en almuerzos y comidas.
"Nos tocó la época difícil en la universidad, lo que se conoce como el porrismo, me tocó colaborar con directores que empezaban, como coordinador de la universidad", indicó.
Sotomayor ha sido incluso galardonado con el título de académico correspondiente de la Real Academia Española de Doctores, en Barcelona, y actualmente es cronista de Torreón. Hoy exhorta a los jóvenes que recién se reciben como abogados a que no dejen nunca de estudiar y de actualizarse.
"Recuerden el artículo primero del Decálogo del Abogado, que dice: estudia, el Derecho se transforma constantemente, si no sigues sus pasos, cada día serás menos abogado", expresó.
