Con aprecio para mi buen amigo Juan internacionalmente conocido como "El Sabroso" y que es el hijo predilecto de Ciudad Lerdo.
La vida de la NBA, por lo menos para este 2018, ha tenido un matiz diferente a lo que estábamos acostumbrados porque en los últimos años, solo se hablaba de los Guerreros de Golden State y los Caballeros de Cleveland como en algún tiempo atrás, también solo se mencionaba a los Lakers junto con los Celtics pero para hoy en día, un giro le ha dado al mejor basquetbol del mundo, el conjunto de los Rockets que, el pasado martes 6 de marzo se despacharon al "Trueno" con lo que, el equipo que dirige Mike D'Antoni, llegó a 16 victorias en fila.
La última ocasión en que la escuadra de Houston visitó la ciudad de Oklahoma, se veía como un equipo frágil ya que, en ese día de Navidad, los Rockets cayeron por diferencia de cinco puntos estando Chris Paul fuera de la duela siendo la tercera derrota consecutiva para la escuadra de Texas en un espacio con el que bailaron las calmadas siete veces en un intervalo de nueve juegos.
Y para el conjunto de Billy Donovan, representó su quinta victoria al hilo en una racha en que lograron seis triunfos seguidos que dejó al "Trueno", pensando que podría retar a los Cohetes por estar sembrado como los número dos de la Conferencia del Oeste pero mucho ha cambiado desde entonces donde Houston modificó el chip desde el pasado 28 de enero en el que se han consolidado, junto con Golden State, como los amos absolutos de todo ese territorio.
Una gran parte de esa metamorfosis, es la manera en que Chris Paul y James Harden, han manejado las cosas sobre todo cuando juegan fuera del Toyota Center ya que están 24-7 cuando salen de Houston y que, cuando "El barbas" y el ex-jugador de los Clippers se encuentran en la alineación, la escuadra de la ciudad de las naves espaciales, registran 34-3 en esta campaña pero lo que sucedió el pasado martes, Oklahoma no tuvo la capacidad de mantener a los Texanos fuera del alcance de los tres puntos siendo la escuadra del "Trueno", los séptimos peores en la liga en triples permitidos por partido.
Si Golden State y Houston se encuentran otra vez y el destino los lleve a una intersección de postemporada, habrá una trifulca en el sentido del baloncesto y esto es, porque se han olvidado de los demás contendientes mientras disfrutan su compañía más cercana del otro lado aunque es temprano para tener una comodidad.
En los primeros 47 juegos de Houston, los Rockets tuvieron 10 o menos pérdidas de balón solo seis veces y en esta ocasión en que se encuentran imparables, solo lo han hecho ocho ocasiones y para un equipo que tiene la potencia ofensiva de los Rockets que promedian 115.9 puntos por cada 100 posiciones, esto podría pensar a los demás equipos en cómo hacerle para poder llegar a las finales.
Y la intriga en todo el Oeste o tal vez en toda la NBA, es una verdad ya que está dominada por dos organizaciones que no pueden sacudirse entre ellos mismos y que probablemente, nunca lo hagan de aquí hasta mayo estando seis semanas por lo que queda en el calendario donde hay algo más que evidente ya que, los actuales campeones, se topan a su mayor amenaza desde que crearon su dinastía hace cuatro años mientras que los Rockets, necesitan asegurar la ventaja total para tener opción de locales en los playoffs más que Golden State.
Y si el básquetbol fuera justo, estos equipos se enfrentarían en las Finales de la NBA en lugar de quedar fuera.
