NOSTALGIA
A la nostalgia que me refiero, no es el sólo hecho de sentir tristeza con un afán masoquista, sino a el hecho de que ya no le tenemos apego, ni cariño a las cosas, a nuestra tierra a nuestras costumbres, a las tradiciones que antes teníamos y que están desapareciendo, ya no las seguimos, mucho menos se las heredamos a las nuevas generaciones, a quienes les da lo mismo tenerlas que perderlas, por tanto no tienen memoria de los buenos momentos vividos y que de cuando en cuando los recordamos con nostalgia.
Como vamos a sentir nostalgia por algo… Antes nos regalaban un juguete que era muy apreciado por quien lo recibía, y después de jugar con él lo guardaba muy bien y ahí esperaba para la próxima vez que fuera requerido. En la actualidad los artículos que se regalan a los niños no son por lo general para jugar, sino todo lo contrario, son artículos electrónicos que juegan con los niños, pues los mantienen embelesados, no permitiéndoles en muchas ocasiones vivir a plenitud su infancia, robándoles la atención de todo lo que les rodea, al grado de que prefieren seguir con él gadget que ir a comer a sus horas, o dejar la tarea de la escuela para después, aún si sus papás los llaman, o los requieren para algo la respuesta será invariablemente la misma, ahorita voy, ahorita lo hago, que no ves que estoy ocupado.
Esta concentración de los niños durará hasta que el artilugio electrónico se descomponga, se pierda o pase de moda, porque eso sí hay que comprarles lo último, en cuanto a novedades electrónicas, cuando bien sabemos que nunca se le dará alcance a la tecnología.
Mi celular todavía sirve, pero ya salió otro más "perrón", mi computadora está muy buena, pero ya salieron otras más chicas de colores… total el día que no llenen mis expectativas la regalo, la vendo barata, o la arrumbo en el rincón de los olvidos, porque eso sí primero "muerto que sencillo".
Esta nueva forma de ser la hemos copiado de los países más avanzados, aunque parece que no nos hemos dado cuenta que nuestra realidad es otra, que nosotros en algunas cosas hemos avanzado y en otras no.
Que los avances que hemos logrado debieran de ser para mejorar, esto sin perder nuestra esencia, nuestra forma de ser, es decir nuestras tradiciones.
Ahora pensamos, si en mi ciudad hace mucho calor, me voy a otra… si mi país está quebrado, aunque necesite de mí, yo me voy… Si mi papá o mamá están enfermos o requieren de mí lo siento yo estoy muy ocupado y no los puedo ayudar, mucho menos tengo tiempo para otras personas como hermanos, tíos, primos, amigos o vecinos que sólo me hablan o me piden ayuda, pero no me dan dinero a ganar o no me hacen más conocido e importante en el círculo de amigos donde ahora me desenvuelvo.
Pero eso sí me mantengo comunicado por el "face" con los que me convienen, y pongo muchas frases piadosas y algunas otras cosas o imágenes que nos hagan pensar, y me involucro sólo de nombre en buenas obras, para que crean que soy buena "onda" pero sin comprometerme.
Y así ya no me ata mi vida a nadie… Sólo a lo material… así de fácil me deshago de todo lo que me moleste, incluyendo a mi perro, aunque me costó una lana ya no lo puedo cuidar y por lo mismo lo subo al "face" donde cuento una historia trágica para conmover a todos mis contactos y si esto no funciona, entonces se va a la calle.
Se necesitan muchos años, aunado a las intenciones de quienes desean transmitir a sus descendientes hechos vividos, que se tengan que recordar para que éstos se conviertan con el tiempo en tradiciones… Y basta sólo que nos gane la pereza o la indiferencia, para que éstas mueran, e imitemos a otras culturas hedonistas, con las que nada tenemos que ver.
Veamos la realidad, aunque no nos convenga hacerlo, de que lo que nos está tocando vivir en la actualidad en nuestro querido México son los signos de los tiempos.
Y ahora para terminar una gota de filosofía: LA SONRISA CUESTA MENOS QUE LA ELECTRICIDAD, Y DA MÁS LUZ.
