Situación. Debido a que la estructura tiene más de 400 metros de altura, el riesgo sería mayor en caso de cualquier anomalía.
Tan sólo en 2017, el mantenimiento general y los daños sufridos en la supercarretera Durango-Mazatlán (inaugurada hace menos de cuatro años), obligaron al Gobierno federal a invertir más de mil millones de pesos en sus reparaciones.
Eduardo Bailey Elizondo, director del Centro SCT Durango, descartó que daños y fallas como los que se registran y atienden en diferentes tramos de la supercarretera se presenten también en el puente Baluarte.
Debido a las características y condiciones de dicha estructura que tiene más de 400 metros de altura, el riesgo sería mayor en caso de cualquier anomalía.
Sin embargo, Bailey Elizondo aseguró que Caminos y Puentes Federales (Capufe), concesionaria a cargo de la supercarretera Durango-Mazatlán da constante mantenimiento al referido puente y a la carretera en general, además de los 92 kilómetros que atiende la SCT con trabajos que incluyen la reconstrucción de varios tramos.
Tan sólo este año, Capufe invierte 300 millones de pesos en mantenimiento en lo que se incluye la unión de puentes en lo que se presentan separaciones en las planchas, además de la constante atención a los túneles.
Esto además de los 700 millones de pesos que aplica la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a lo largo de 92 kilómetros.