Cada día peor
Las notas periodísticas criminales cada día resultan más escalofriantes. Cada semana nos encontramos con un día y otro también con sendos relatos de asesinatos y matanzas, ya no individuales, sino casi todas en grupos, últimamente de diez o más asesinados. La muerte está cada día más cerca de los mexicanos, sube la violencia y con ello sube la impunidad.
Los gobiernos estatales aparecen desde este ángulo, como en muchos otros, como simples parapetos que se concretan a “ abrir carpetas” y a olvidarse de los crímenes que cada día enegrecen más al país y a su sociedad. La fuerza y poder del estado aparecen como en realidad lo son, sólo tigres de papel y engrudo.
El problema es más profundo de lo que aparenta, denota antes que nada la nula capacidad de actuar, el poco interés por presentar resultados, la indolencia constante y sobre todo el querer acallar la realidad sofocante de la violencia con mediciones mentirosas que se mueven según a cada Gobierno estatal le convenga. Todos, desde luego, magnificando que ya descendió el porcentaje de muertos en casos violentos en micras o milímetros.
Ya se tiene la certeza que hay más muertos en México que en Siria, nación que vive en guerra abierta. Las fortalezas del sistema de gobierno en México están como se puede ver en otros lados, entre ellas, en la creación de instituciones de un verano o de un invierno, descargar obligaciones del gobierno en cuerpos colegiados para difuminar las responsabilidades, el aumento absurdo de la burocracia y sobre todo el manipuleo de los procesos electorales. En estos renglones el estado mexicano es altamente productivo, ahí nunca hay errores. Qué poco se puede esperar de este sistema que es un verdadero cadáver y que apesta hasta afuera de nuestras fronteras.
Qué poco se puede esperar de la renovación de poderes para el 2018, se va a ir a una elección como las de Coahuila y Estado de México. La sociedad infestada de serpientes y alimañas y un gobierno que sólo hace discursos, templetes, despide lociones olorosas de sus funcionarios, pero la gran población sigue presa cada día más, de la violencia, la impunidad, el camuflaje mañoso de la realidad y sobre todo la desigualdad en todos los órdenes. Hasta en la nuestra muerte violenta de cada día.
Miguel Ángel Hernández
Torreón Coah.
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Ciudadano 2018
Estamos a menos de un año para las elecciones presidenciales de 2018 y todo el sistema político se ha quedado mudo, pareciera que no se está preparando para la sucesión o la permanencia en el máximo puesto de la administración pública del país.
A estas alturas Fox ya andaba saltando y gritando que iba a ser presidente, a estas fechas Calderón no daba color y AMLO iba rumbo a la victoria, para estas fechas el PRIhacía fuerte a Peña Nieto con el dinero de muchas entidades, gracias a varios gobernadores.
Pero ahora todo está en un silencio que me preocupa. Ojalá que quienes estemos preparados seamos los ciudadanos, para saber exigir y no sólo asumir quién va a llevarnos en los siguientes 6 años.
Ahora que la población está más preparada, parece que el confort y la costumbre de que aquí no pasa nada, hace que seamos una generación que hace activismo desde el sofá y no más allá de la puerta de nuestro hogar.
Es triste que siga las costumbres por miedo a realmente hacer una reestructuración. El ciudadano no puede quedarse con los brazos cruzados.
Luis Terrazas,
Gómez Palacio, Dgo.
