Donald Trump vs. legado de Barack Obama
Se dice con insistencia que Donald Trump está dinamitando el legado de Barack Obama, dejando a un lado el término de dinamitar, que podría decir que está cambiando lo hecho por su antecesor, lo que no se dice es si este “legado” es bueno o malo para Estados Unidos y por otra parte las consecuencias para el resto del mundo.
Si cambiar el Obamacare o sea el sistema de salud de Estados Unidos, que la evidencia demostró hasta la saciedad que era, si digo “era” porque va a desaparecer por su propio peso e inoperancia, dejando aparte que mintió acerca de conservar tu plan y tu médico y que en Arizona se incremento más de cien por ciento su costo y .52 por ciento a nivel nacional, sin que bajara el costo o aumentara la eficacia en ningún estado.
Si salir, temporalmente, de un acuerdo ruinoso, si ruinoso para los que pagan impuestos, salir del tratado de París, que imponía a Estados Unidos rebajar 20 por ciento las emisiones y aportar en varios años más de cien billones, de los contribuyentes y cero obligaciones a China, el país más contaminante del planeta.
No quiero abundar en el legado, la historia más temprano que tarde pondrá a cada uno en su lugar, pero haber endeudado al país al doble y haber pedido más prestamos que todos los anteriores juntos, haber sido el presidente más antipolicía y antiejército de todos los tiempos, haber establecido “relaciones” con Cuba, y levantar sanciones, cuando todos sabemos que sigue lo mismo que antes y no hay democracia, ni elecciones libres ni nada.
Para no extenderme mucho, diré que en cuanto al “cambio climático” no es que no ocurra, sino que siempre ha ocurrido y es un tema más político que científico, sino como se explica épocas de hielo y de calor, igual o mayor que los actuales en épocas anteriores como en el Imperio Romano, (sólo que culpemos a Nerón por quemar Roma o al Cadillac de ocho cilindros de Calígula).
Finalmente en cuanto a los chinos, desde el siglo dieciocho, escritores católicos españoles no advierten del peligro de despertar al “gigante dormido” .Veo que, ya despertó y fue por prácticas de libre empresa capitalistas, pero en cuanto a lo político y su ideología, sigue siendo comunista y contraria o al menos diferente a nuestra decadente cultura judeo-cristiana, (véase si no a Gran Bretaña y a Francia y por desgracia toda Europa).
Es curioso que no le reconozcan nada positivo a Donald Trump, cuando está cumpliendo lo que ofreció a los que votaron por él, y lo acusan sin pruebas de todo lo que puedan.
El que quiera ver que vea y el que no, siga cerrando los ojos.
Raimundo Portilla,
Comarca lagunera.
