Mensajes vacíos
Verdaderamente los contenidos de los mensajes electorales del candidato Riquelme se los procesaron de manera hueca, quizá porque no tienen nada bueno en qué apoyarse. Me refiero a dos expresiones que machaconamente publicitan: “Coahuila mantiene a otros estados”, ¿en qué sentido usan el término mantiene? ¿Dejarlo en un lugar equis, proporcionar sustento?
Por lo coloquial se puede entender que esta última expresión es la que quieren comunicar. Sin embargo, de nada sirve eso que suena como a acusación o resentimiento de marido engañado, no señala cuáles son esos estados “mantenidos” ¿Por qué no los dice? ¿Cómo podremos identificar a esos ‘mantenidotes’?, o ¿son acusaciones al aire?
Otra expresión es que igual que la anterior, señala que lo que sale de Coahuila es para mantener a ciertos sindicatos. Lo mismo. ¿Por qué no dice cuáles son esos sindicatos “mantenidos” con los dineros de Coahuila? Y si los mantiene el Gobierno estatal, ¿en virtud de qué lo hace el sistema tributario del estado, o es vía gobierno federal? Otra acusación fantasma.
Y lo más distractor, es que diga que la mayor parte de los recursos del estado salen y sólo se queda el 35 % dentro de él. Más dudas que afirmaciones comunica el anterior extravío. Acaso el gobierno priista obliga al estado a entregarle el 65 %? ¡Gobierno que encabeza el primer priista del país! Entonces ¿qué quiere comunicar el candidato? ¿En qué se quiere apoyar para ganar las simpatías de los votantes?, estimo que esas bases nunca las va a encontrar ¡porque no existen!
Miguel Ángel Hernández,
Torreón, Coahuila.
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La competencia en la corrupción
Nos habremos dado cuenta que muchos de los ciudadanos con avidez morbosa ponen en la mesa de la discusión y sin quererlo señalan al candidato más corrupto primero, pero no todos están de acuerdo y se entretienen discutiendo sobre el más pillo, no con preocupación sino como interesante análisis. Ya es un hecho y lo admitimos en nuestro sistema político, como decía Carlos Hank González, “un político pobre es un pobre político”.
Y los candidatos supuestamente independientes no caben en las elecciones y si ganan como “El Bronco” ya trae una enorme cola de su pasado envuelta en compromisos. Se interpretaba de un slogan de un expresidente que la “corrupción somos todos” y nos rasgábamos las vestiduras los que nos sentíamos honestos; ya lo han dicho famosos paladines como Martin Luther King, “me preocupan más los que permanecen callados y sin intervenir que los pillos”.
Así que somos o no deshonestos si permitimos desde nuestra zona de confort que los patanes políticos y sus compinches, hagan de las suyas. En lugar de quejarnos, primero vamos a reflexionar qué vamos a hacer, a nuestra capacidad, para terminar con el sistema político mexicano y para hacerla fácil decimos, voy a votar por el menos corrupto.
Bueno si no nos sentimos capaces de hacer un verdadero cambio, es mejor votar así que no votar; ya que la abstención o el voto anulado es prácticamente un voto para los de siempre.
Jesús Humberto Orduña R.,
Torreón, Coahuila.
