Santos Laguna batallando pudo vencer 3-2 a Rayados, valiéndose de un autogol de Duilio Davino y sufriendo también cuando un garrafal error de Jonathan Lacerda permitió que los visitantes anotaran un gol por conducto de Neri Cardozo, sirviéndose del apoyo de Aldo de Nigris.
Fue un partido intenso, jugado ante un estadio lleno, donde todo parecía centrarse en el ataque de los delanteros de ambos cuadros, pero sería un defensa, el pequeño Iván Estrada, la gran figura del encuentro, primero al anotar un golazo a pase de Benítez y luego dando pase medido para que de cabeza anotara Quintero.
Sin embargo la peligrosidad del "Chupete" Suazo se mostró elocuentemente en todo el encuentro, y así el chileno sería el encargado de igualar cartones a un tanto cuando hizo jugada con Aldo de Nigris. Luego vino un gran duelo en la media cancha.
Se notó la ausencia de Juan Pablo Rodríguez, sobre todo con los errores de Carlos Adrián Morales y la falta de precisión de Ludueña. En tanto, la ausencia de Baloy no fue muy notoria, dada la entrega de Rafa Figueroa, quien siguió trabajando para ser titular.
Cuando las acciones eran dominadas por los visitantes, el recién ingresado José María Cárdenas hizo jugada peligrosa al frente, lo que obligó la intervención de Davino, con tan mala fortuna para la causa rayada, que anotó en su propia portería para tristeza de Vucetich.
Este resultado obligará a Santos Laguna a jugar con mayor precisión y contundencia ofensiva en su visita a la Sultana. Afortunadamente fuera de casa el equipo de Romano puede crecerse, y con el apoyo de sus delanteros podría ir por goles, ordenando mejor su zona defensiva.
