Le tumban la corona a Cristian Mijares

El lagunero Cristian Mijares perdió ante Vic Darchinyan.

El poder de puños de Vic Darchinyan fue veneno y dinamita pura para el mexicano Cristian Mijares, perdiendo por nocaut efectivo al término del noveno round, y de paso el armenio-australiano se agenció los cinturones supermoscas CMB y AMB, que agregado al de la FIB que ya poseía lo convierte en el tricampeón de la categoría.

Simplemente el “Diamante” se quedó en el vestidor del Home Depot Center, ya que quien peleó frente al “Toro Salvaje” se vio muy lento y amarrado, siendo embestido desde el primer round con un letal upper de izquierda, que lo puso en la lona.

La inesperada caída del gomezpalatino enmudeció el escenario, que registró una regular entrada, en su mayoría mexicanos portando la playera de Santos Laguna, de la Selección Nacional y de la bandera tricolor, quienes se quedaron anonadados, hasta que el púgil azteca se levantó e instantes después sonó la campana.

El mexicano se metió en la pelea del armenio-australiano, fajándose y quedándose parado en el centro del cuadrilátero, siendo presa fácil del ahora monarca de las 115 libras de diferentes organismos, el cual fue apoyado por la gran cantidad de armenios del sexo masculino en California.

Cuando el lagunero se dedicó a boxearlo, especialmente en el cuarto episodio, se vio mejor en el ring y puso en malas condiciones a su rival, pese a no tener una gran pegada, aunque solamente fueron destellos que encendieron el ánimo en las tribunas, pero le faltó mayor consistencia para igualar las condiciones de la contienda.

Pese a que la pelea estaba un poco inclinada de quien llegaba como monarca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), los tres jueces Pat Russell, Jack Reis y Marty Denkin marcaban 79-72 después de ocho asaltos a favor del triunfador. La tarjeta de El Siglo de Torreón indicaba 77-74.

Mijares literalmente entró a fajarse con Darchinyan dejando a un lado su espectacular rapidez, velocidad y precisión, sus principales armas que lo llevaron a grandes latitudes y a consagrarse campeón del mundo. Ahora vendrá una recapacitación en muchos aspectos.

Darchinyan mejoró su foja personal en el terreno profesional a 31-1-1 (25 KO’s), mientras que Mijares, de 27 años de edad, bajó a 36 victorias, 15 por la vía del cloroformo, con cuatro derrotas y dos empates.

Los invitados especiales de la velada fueron el tackle defensivo retirado de la NFL, Warren Sapp; el ex campeón mundial invicto Ricardo “Finito” López; el actual monarca supergallo CMB, Israel “Magnífico” Vázquez y el boxeador californiano José Navarro, víctima de Mijares en febrero pasado en Las Vegas, Nevada.

En la semifinal, el norteamericano Andre “The Matrix” Dirrell derrotó por nocaut técnico en el sexto asalto al ruso Victor Ogonov, al detener las acciones el réferi Ray Corona, cuando el local conectó infinidad de golpes sin respuesta de su oponente.

Mijares se tomará su tiempo

“¿Qué les puedo decir? Nunca encontré su estilo, es un peleador difícil, me tocó perder porque es un fuerte boxeador y no hay excusas”, fueron las primeras impresiones de Cristian Mijares, tras ser noqueado y despojado de sus títulos mundiales supermoscas CMB y AMB, por el armenio-australiano Vic Darchinyan.

Como todo un profesional, el lagunero, que tenía las huellas de la batalla en su rostro, acudió a la conferencia de prensa junto a su equipo de trabajo, donde vio de frente a su verdugo y lo felicitó, junto a sus entrenadores y promotores.

“Me salió lo valiente, lo mexicano y fui a fajarme, ni hablar, así pasa, me ganó y conectó bien, ahí está el resultado, hay que levantarse porque esto no se acaba aquí”, aseveró el “Diamante” en tono serio pero tranquilo.

Mencionó que como derrotado, le gustaría una revancha frente a Darchinyan, ya que lo mejor sería enfrentarlo y derrotarlo, aunque en tono de broma el lagunero enfatizó: “pero que no me pegue tan duro”.

El radicado en Sydney, Australia, le preguntó directamente a Cristian que si él le pegó más fuerte que Katsushige Kawashima, cuando lo derribó en septiembre de 2006, a lo que el comarcano le respondió: “eres un peleador muy fuerte, se vio que me pegaste más duro que el japonés.

Mijares tenía que volar temprano este día a Chengdú, China, a la Convención Anual del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), pero la decisión fue regresar a la Comarca Lagunera, ya que en este momento sólo quiere descansar y asimilar el revés, sin pensar en la actualidad recuperar sus títulos, ni en Fernando “Cochulito” Montiel, ni invadir los pesos gallo.

Darchinyan en extasis total

Por su parte, el ahora flamante campeón supermosca CMB, AMB y FIB, Vic Darchinyan, entró al recinto con una enorme sonrisa de oreja a oreja, gritando a los cuatro vientos que prometió los títulos en disputa y logró su cometido.

“Quiero darle las gracias a Mijares por pelear y exponer sus títulos, siempre le dije a mi promotor Gary Shaw que quería esta pelea porque tenía los campeonatos y era de los mejores, aunque demostré mi capacidad y potencia”.

Enfatizó el armenio que su equipo fue muy importante, al igual que todos sus amigos cercanos para su victoria, aunque esta vez más allá del dinero estaba el poder demostrar que es el mejor del planeta.

No descarta contender en un futuro inmediato frente al filipino Z Gorres en Filipinas, aunque pedirá a su gente pelear con el “Cochulito” Montiel, ya que quiere la corona que le falta, la de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y de paso derrotaría a otro mexicano.

Sobre Mijares opinó: “no fue un rival fácil, es un peleador muy complicado por su rapidez, tuve una contienda demasiado complicada, pero mi boxeo fue contundente y lo derroté ante los ojos de todos”.

Destacó que falló muchos golpes porque el lagunero es muy escurridizo y su estilo es de lanzar muchos golpes y a veces no tiene la puntería necesaria para conectar, aunque algunos bastaron para mandar en par de ocasiones a su rival y al final vencerlo.