CANSADO DE PENSAR
El Apertura 2008 ha dejado varias enseñanzas en este servidor, pensé que Santos conseguiría su segunda victoria como visitante ante Atlas, el “cliente”, nada más que el “cliente” esta vez tuvo la razón. Jugó mejor que los laguneros, y a pesar de que el arbitraje de Francisco Chacón fue un desastre, el equipo que mereció ganar fue el jalisciense, llegó con mayor frecuencia al área santista, mientras que los “guerreros” batallaban horriblemente para armar una, aunque fuera sólo una jugada de peligro para los rojinegros.
Pensé que las Chivas tendrían un torneo para el olvido, que no iban a calificar, que su plantel lleno de chavos inexpertos no le alcanzaría para aspirar a la liguilla, pero a tres partidos de que termine el torneo regular, el equipo que dirige Efraín Flores está en zona de calificación y cada vez juegan mejor.
Pensé, antes que iniciara el torneo, que equipos como Tecos y Tigres navegarían una vez más en la completa mediocridad, actualmente ocupan los lugares tres y cuatro de la general, los felinos con un partido pendiente y los emplumados con dos.
Pensé que los Rayados del naco La Volpe volverían a ser serios aspirantes al título, y en este momento juegan a nada, y como los atrapados en arenas movedizas, mientras más le mueven, declaran y firman por un año más a su peor enemigo, más se hunden.
Pensé que América calificaría, con algunos problemas pero que estaría en la fiesta; con quince puntos por disputar las Águilas son trece en la general y últimos en su grupo, su única esperanza es alcanzar el segundo lugar del Grupo Dos y está a seis de distancia, el sistema de competencia es benévolo para los mediocres, pero al menos tienes que sumar algo de vez en cuando.
Pensé que Santos Laguna estaría prácticamente calificado a estas alturas. El problema es que sigue jugando en promedio de regular a mal, cinco derrotas, todas como visitante, ocho partidos seguidos sin poder meter más de un gol en cada uno de ellos, pero, lo dicho, gracias al sistema no sólo no está fuera sino que se encuentra en zona de calificación, siendo que está exactamente a la mitad de la general, en el noveno lugar, a la mitad, es decir, en la medianía, y sí, la palabra que espanta: la mediocridad.
Pensé que Raúl Arias estaba descontinuado y lejos de estarlo encabeza junto con su equipo la Liga desde hace buen rato, con ocho victorias, nadie gana más que los “Gladiadores”, segundo local, sólo atrás de Atlante, primero como visitante, segundo en goleo colectivo, séptima mejor defensa (si no se hubiera comido cinco en Zapopan sería también segundo lugar).
Pensé que Héctor Mancilla no sería el goleador que tanto necesitaba Toluca, y el chileno encabeza el goleo individual con nueve tantos.
Pensé que Luis Fernando Tena sumaría un fracaso más como técnico en Morelia, lo tiene actualmente en el segundo lugar del grupo y quinto de la general, en los últimos siete juegos sólo ha perdido uno (con Santos) ganado cuatro, con dos empates, tienen al peruano Andrés Mendoza como su estandarte goleador, el inca suma siete en el torneo.
Como verán, me la pasé pensando, que si esto, que si lo otro, y al final de cuentas el futbol mexicano me da una lección más, lo bueno es que hace mucho tiempo dejé de jugar a los pronósticos deportivos, simplemente no daba una. Lo más recomendable es que me entregue con los brazos abiertos a lo que el Apertura me quiera dar, dejar de pensar tanto, dejar de dar pronósticos en gasolineras, tiendas de servicio, cines, bibliotecas, museos, teatros (estos últimos tres lugares ni yo me los creí).
Disfrutaré del resto del torneo, y a la próxima persona que me pregunte ¿cómo ve a santos?, o, ¿cree que el San Luis aguante hasta el final? Sólo levantaré mis hombros, haré una mueca sin responder nada, dejando a la amable persona en la más absoluta confusión.
