David Beckham dejó el terreno debido a una lesión. (AP)
Carson, Cal.- Terminaron exhaustos, con la playera empapada y de cara a las lámparas. Apenas con la energía suficiente para levantar un trofeo más: la Superliga, Pachuca empató 1-1 en el tiempo reglamentario, pero superó al Galaxy de Los Ángeles por global de 5-4.
El Pachuca se convirtió en el campeón de la primera edición del torneo que une los talentos del futbol mexicano y el estadounidense y se embolsó un millón de dólares. Lo hizo sufriendo de más, con un Galaxy -sin David Beckham que salió por lesión al ’33- que mandó el juego a tiempos extra y hasta la muerte súbita en los penales, en la que Landon Donovan no pudo superar a Miguel Calero y Gerardo Rodríguez dio el título a los hidalguenses.
Los Tuzos tuvieron hasta siete oportunidades para marcar después de la anotación que les dio la ventaja en el primer tiempo, fueron las mismas chances que tuvo el cuadro angelino para empatar, hasta antes del minuto 92, cuando todo se complicó más.
El derroche físico de ambos equipos correspondió a lo que se jugaba, una final. Ni el Pachuca ni el Galaxy se guardaron nada. Los mexicanos, con el control del balón, toques cortos y movimientos para desequilibrar la marca de los estadounidenses, quienes optaron por el contragolpe y la velocidad de sus atacantes.
Después de mucho insistir sobre la meta de Joe Cannon, la anotación del Pachuca cayó en autogol de Peter Vagenas, al minuto 27, a pase del Chaco Giménez. David Beckham se rompió al pasar la media hora de partido tras aflojar la pierna en un encontronazo con Fernando Salazar, quien ganó el balón con fuerza, leal. La estrella del cuadro de Los Ángeles salió volando tras el choque, de inmediato abandonó el campo, se tocaba la rodilla derecha, no volvió más.
El Galaxy probó la calidad de Calero, quien respondió en tres ocasiones a remates de cerca con la cabeza. Mientras, sus compañeros se cansaban de fallar ante el marco de Cannon. Al minuto 92, Chris Klein se encontró con un rebote en el área y de chilena manó todo a tiempos extra, en los que no pasó nada debido al cansancio de los jugadores. Y todo se definió en penaltis. Ahí, el Pachuca se coronó campeón de la Superliga.
