La Jurisdicción Sanitaria No. 6 está realizando acciones en el suroriente de la ciudad con el fin de evitar más casos de hepatitis A.
El brote de hepatitis A no se ha terminado en el suroriente de Torreón, pues aunque se continúa trabajando en acciones de remediación, las instituciones de salud van a seguir notificando casos sospechosos porque la enfermedad tiene un periodo de incubación muy largo, de hasta dos meses.
Al 4 de abril de 2024, se tiene registro de 256 personas con cuadro clínico sospechoso y 58 con resultado de laboratorio positivo para serología (IgM); el 40 por ciento de los casos se identificaron en personas que tienen residencia en la colonia Villas Zaragoza.
Ocho pacientes tuvieron que ser hospitalizados en diferentes momentos, ya que a través de exámenes de laboratorio, sus médicos tratantes observaron insuficiencia hepática. No se han registrado defunciones.
Humberto Flores, coordinador del Programa de Vigilancia Epidemiológica en la Jurisdicción Sanitaria No. 6, dijo que el criterio principal para lograr el alta sanitaria de un brote del tipo que sea, es que pasen dos periodos largos de incubación sin casos positivos.
"Aquí el periodo de incubación largo para la hepatitis A es de dos meses, entonces tendrían que pasar cuatro meses sin casos para que el brote pueda concluirse.
Por lo tanto, en este momento aquí en Torreón todavía nos faltan varias semanas, tal vez dos meses, tres meses más sin casos para que se pueda decir que el problema ya quedó solucionado", declaró.
El doctor explicó que la hepatitis A es una enfermedad endémica por lo que todo el año se presentan casos en la región; sin embargo, en la actualidad lo que les preocupa es la colonia Villas Zaragoza donde cabe señalar que no se ha podido identificar el origen del brote.
"Lo que preocupa de este brote es que, cuando hemos tenido casos de hepatitis, normalmente le pega a los niños y su evolución es más benévola, se recuperan más rápido, tienen menos sintomatología y casi no hay riesgo de hospitalización". No obstante, comentó que cuando se trata de adultos jóvenes y personas de la tercera edad, hay más síntomas y pueden surgir complicaciones, hasta llegar a la hepatitis fulminante.
Flores, aseguró que se mantienen en coordinación con el sector de salud público y privado, así como los organismos operadores de agua para que estén informados sobre la incidencia y poder controlar la enfermedad.
Por su parte, José Luna Riojas, coordinador del departamento de Regulación y Fomento Sanitario de dicha dependencia, dijo que continúan con el monitoreo de cloro residual y que han hecho pruebas rápidas de Colilert, sin encontrar irregularidades.
Indicó que esta semana tendrían una sesión del Comité de Agua Limpia para coordinar acciones con el Simas Torreón y con Servicios Educativos.
