Cumple como mariscal y es la mejor mexicana

Dulce María Rodríguez resultó la mejor corredora mexicana dentro de la vigésimo séptima edición del Maratón Internacional Lala, competencia que ha ganado en par de ocasiones y ayer logró su tercer subcampeonato. La atleta mexiquense ha tenido participación en tres Juegos Olímpicos y tres Campeonatos Mundiales de Atletismo, razones por las que fue designada gran mariscal de esta edición de la gran fiesta atlética de La Laguna.

Al finalizar la competencia y tras recibir más de 135,000 pesos gracias a su subcampeonato absoluto, su campeonato master y ser la mejor atleta mexicana, se dijo satisfecha por su desempeño de ayer y adelantó que aún mejorará para regresar por más en próximas ediciones.

"Ha sido un trabajo arduo pero vale la pena. Gracias a Dios logré estar entre las primeras de este grandioso maratón, lo que me motiva y sobre todo lo disfruto bastante. Estoy muy comprometida con este deporte y muy contenta por el resultado de esta mañana. Sé que hay detalles que debo corregir con mi entrenador y ajustarlos, pero creo que hoy lo disfruté, hoy lo estoy viviendo, por aquí estaré un poco más de tiempo dando lata".

El clima fue benéfico para los corredores y el trayecto agradó bastante a Rodríguez, pero sobre todo la atleta resaltó la actitud de los espectadores laguneros para con los maratonistas.

"Tuvimos un día perfecto para ganar. Hoy me voy con un merecido segundo lugar gracias a Dios, gracias a la vida, gracias a toda la gente de Torreón por su apoyo siempre. Nos han ayudado a todos los corredores año con año y eso nos motiva para seguir buscando metas", aseguró.

Dulce María recién cumplió 42 años con 195 días de edad, cifra que coincide con la cantidad de metros del maratón, lo cual sorprendió a la corredora, quien lo tomó como una concordancia de bastante significado.

"Creo que fue esta semana, coincidió y me asombra, sentí que era como una señal y creo que vale la pena agradecer todos esos detalles. Dicen que no se debe decir la edad pero a mí no me avergüenza, al contrario me motiva más", dijo.

Dulce María tuvo conflicto al ser nombrada mariscal de la competencia; deseaba correrla aunque eso conllevara no poder dar el disparo de salida. Finalmente conservó su nombramiento y pudo cumplir como corredora, para dar grandes resultados, pero sobre todo valorar la designación que le confirieron.

"Ha sido un gran honor ser la mariscal del Maratón Lala, desde el reconocimiento del sábado hasta las lágrimas me salen porque me hacen sentir que toda esta trayectoria ha valido la pena", sentenció.