Faltas. Los conductores de motocicletas violan recurrentemente los reglamentos de tránsito al llevar pasajeros en un vehículo sin diseño para tales efectos.
El que el número de motos en el país haya crecido de las menos de 300 mil en el año 2000 a las alrededor de un millón 600 registradas actualmente no es gratuito: lo explican la facilidad de compra y el precio de estos vehículos, la cada vez más complicada movilidad en las ciudades y hasta incentivos del mismo gobierno.
El de la moto es un fenómeno que crece de manera silenciosa y de pronto explota, explicó Angélica Vesga, directora adjunta Ciudad Humana México, una organización que promueve la construcción participativa de ciudades sostenibles. Así, en 2001 por cada 19 vehículos había una moto; hoy la proporción es de 5 a 1.
Los ingresos del mercado mexicano de motocicletas el año pasado superaron los 3 mil 263 millones de dólares el año pasado. Aunque el ritmo de crecimiento se desacelerará, para 2018 valdrá casi 3 mil 948 millones de dólares, de acuerdo con un estudio de marzo de este año de la empresa de investigación de mercados Research and Markets.
Este crecimiento no es sino un síntoma de los problemas de movilidad que hay en las ciudades del país, como la falta de un transporte público de calidad y los altos costos de traslado, dijo Vesga.
En este contexto, la moto es un vehículo de transporte moderno que permite tener mayor movilidad y es más económico en cuanto a su mantenimiento y a su uso, señaló Miguel Guzmán Negrete, subdirector del área de Seguridad Vial del Centro de Experimentación y Seguridad Vial México.
La gente busca una forma de trasladarse que les ahorre tiempo y dinero, y la motocicleta es una buena opción: las hay usadas desde 5 mil pesos y nuevas desde 10 mil.
Además, son fácilmente accesibles pues se comercializan en tiendas de electrodomésticos y autoservicios y con planes de financiamiento tan atractivos como pagos de menos de 300 pesos a la semana.
Además, las mismas autoridades impulsan sin querer a este mercado, como cuando en 2012 la Cámara de Diputados aprobó la reducción al 50% de las tarifas de peaje que pagaban estos vehículos en las casetas de cobro. Lo mismo con medidas como no solicitar una licencia especial a los motociclistas y aceptar la de conductor de coches tipo A, aunque la pericia que se requiere para conducir estas unidades sea distinta.
Además, hay entidades que permiten conducir una moto desde los 14 años, por lo que parte del perfil del usuario de estos vehículos son conductores que por primera vez manejan una unidad de cualquier tipo.
No se trata de que las motos no tengan derecho a circular, señaló la experta, pero debido a que su número está creciendo sin control, sin organización y de manera inestable, las ciudades no están preparadas para esto, lo que dispara los accidentes con estas unidades.
Sólo como ejemplo de esta falta de preparación, Vesga señaló que la pintura que se utiliza en los señalamientos que hay en las calles de las ciudades provoca que las motos resbalen. Debido a que el crecimiento en el uso de la moto es un tema que se da en toda América Latina, Brasil ofrece algunas claves de cómo tratar con el tema -principalmente porque a ese país le pegó primero y actualmente lidia con unos 11 millones de motocicletas-.
Entre las acciones que han tomado están la mejora de su marco regulatorio, la expedición de licencias especiales, la creación de escuelas de capacitación, la reducción de la velocidad permitida de 80 a 60 kilómetros por hora, así como la prohibición de que estos vehículos rueden por vías rápidas.
Motos violan 'tranquilamente' las normas
Hace dos meses Salvador Vázquez cambió su bicicleta por una moto. Aunque también cuenta con un automóvil, sólo lo utiliza para salir con la familia, pues le representa un gasto mayor el consumo de la gasolina. Pero para trabajar utiliza su nueva unidad que adquirió a bajo costo y sin tantas complicaciones.
Desde entonces dice que sus gastos se han reducido considerablemente, pues a la semana sólo gasta 50 pesos en gasolina para ir y venir a su trabajo; en auto, el gasto sería de aproximadamente 250 pesos.
Estar en regla no es difícil, dice Salvador, quien sólo cuenta con las mínimas exigencias que marca la ley para circular por la ciudad: el casco y las luces en buen estado. Pero contar con las placas de circulación está entre sus planes, pues los gastos del regreso a clase están en puerta.
Como él, decenas de motociclistas circulan 'tranquilamente' por uno de los cruceros con mayor aforo de Torreón, que es el conocido como "Cuatro Caminos", ya que ahí confluyen las arterias principales de entrada y salida de la ciudad. Y es que por este punto llegan a pasar hasta tres motociclistas por minuto, es decir, cerca de 162 unidades por hora, de las cuales, un 48 por ciento cuenta con sus placas de circulación actuales, tal y como lo exige el reglamento municipal vigente de Tránsito y Vialidad.
Y "tranquilamente" lo hacen, porque durante ese mismo lapso, sólo cinco agentes viales pasaron por el punto y frente a ellos, sin que les marcaran el alto para su infracción correspondiente.
Actualmente en Torreón se lleva a cabo una campaña sobre el uso obligatorio del casco, con el objetivo de salvaguardar la vida de quienes viajan en estas "populares" unidades. Pero las placas y las licencias de los conductores a ningún agente parece importarle.
Tal medida pareciera surtir efecto, pues en el lapso de una hora, sólo se observaron 23 motociclistas sin casco, ocho de ellos, acompañantes del chofer, y tan sólo una, con más de tres pasajeros a bordo, además de no portar casco ni placas de circulación.
Miguel Mena, comandante operativo de Tránsito y Vialidad Municipal, reconoció que anteriormente se tenían ciertas consideraciones con los motociclistas pues la moto era su único medio de transporte, pero ahora que se han incrementado los accidentes, han sido más estrictos.
Si se detecta a una familia con hijos pequeños a bordo, se les retira la unidad y se le aplica una sanción económica, siempre que el conductor se detenga, pues los agentes prefieren dejarlos huir que emprender una persecución que exponga su vida y la de los infractores. "Si se detiene bien, sino que Dios me lo ayude, porque se puede provocar un accidente y una pérdida de vida es irreparable".
Reconocen uso irregular de motocicletas
Para el director de Tránsito y Vialidad de Torreón, Guillermo Flores Sánchez es claro el incremento en el uso de las motocicletas en la ciudad, sobre todo porque más que un lujo para quienes gustan de la adrenalina, son ahora una necesidad para aquellas familias no pueden obtener un automóvil a bajo costo debido a su situación económica.
Dice que hoy en día adquirir una motocicleta es mucho más barato y sencillo, tanto que hasta los supermercados las ofertan con requisitos mínimos, lo que facilita su venta.
Debido a este fenómeno, reconoce que muchas de las motocicletas que circulan sobre todo en la ciudad de Torreón lo hacen de manera irregular; "hay que decirlo", dice el funcionario.
Pese a ello, niega que sean permisivos en cuanto a lo que marca el reglamento de Tránsito y Vialidad, pues asegura que son igual de estrictos que con los automovilistas. "Para nosotros la motocicleta es como un vehículo igual a una bicicleta. Cuando llegan a participar en un accidente, son dos vehículos, no hay ninguna diferencia".
Sobre las debilidades en el reglamento, señala que fueron porque varios conceptos no existían. Como es el caso del uso del casco y el que únicamente sean dos personas las que viajen en la unidad. "No se les forzaba tanto a cumplir, hasta cuando pasa un accidente se ve esa cuestión", reconoce el funcionario.
Otro de los problemas que detecta y que asegura se debe frenar, son las ofertas que hacen varias empresas para la entrega de sus productos, situación que obliga al empleado a trabajar contrarreloj y por consecuencia son un detonante para causar un accidente.
Por la velocidad en la que viajan, en ocasiones acompañados hasta con el perro, por conducir entre los automóviles en zigzag y sobre todo por no portar su casco, Guillermo Flores califica como irresponsable el comportamiento de los motociclistas. "No pueden violar el reglamento por ser un vehículo chico. Deben tener más precaución porque están más expuestos", recalca.
Por otra parte, el funcionario comenta que desde hace dos meses el municipio de Torreón puso en marcha un programa denominado Motocicleta Segura, en el que se exige el uso del casco, cuyas multas van desde los cinco salarios mínimos hasta el retiro de la unidad.
Aunque la sanción es pequeña, dice que se aplicará tantas veces sea posible a los reincidentes. "Vamos a estar infraccionando y ellos pagando hasta que entiendan", asegura.
El director de Vialidad comenta que no han presentado ninguna dificultad en aplicar estas sanciones que contempla el reglamento, pues dice que lo único que hacen es desempeñar su trabajo correctamente.
