En la discusión de leyes secundarias de la reforma energética es imperativo incluir la opinión y decisión de la sociedad civil y no sean unos cuantos quienes decidan el futuro del país, estableció Alberto Anaya Gutiérrez, coordinador del Partido del Trabajo (PT) en la Cámara de Diputados.
El legislador insistió en que la posición de este instituto político en el Palacio Legislativo de San Lázaro, “es y será” estar contra las reformas que violen los preceptos contenidos en la Carta Magna, por ejemplo, en la reforma en materia energética que pretende privatizar el petróleo.
Explicó que esta reforma aprobada por el PRI, PAN, PVEM, PANAL, y un sector del PRD, a finales de 2013, obedeció a intereses económicos de transnacionales, que contaron con el aval del actual gobierno federal y la complicidad de estos partidos políticos.
Ello, dijo, sin dar oportunidad al debate y permitir incorporar puntos de vista en esta decisión trascendental para los mexicanos.
En entrevista, Anaya Gutiérrez enfatizó que es falsa la idea de que los precios de las gasolinas, gas, diésel y energía eléctrica, bajen en beneficio de la economía de los mexicanos.
Por eso, abundó, la consulta popular sería un instrumento a través del cual se haga escuchar la voz ciudadana y a partir de ello considerar la implementación de las políticas públicas.
“Hacemos un llamado a los ciudadanos para hacer valer su derecho a la expresión de sus puntos de vista y toma de decisiones. Pedimos al gobierno nos explique con detalle cuáles serán los beneficios que traerán estas reformas para los bolsillos de los mexicanos”, acotó.
Subrayó que los legisladores del PT no abdicarán en la defensa del patrimonio nacional, ni cejarán en la lucha por un México justo, libre de violencia con empleos bien remunerados, con servicios de salud de calidad y que los jóvenes tengan acceso a la educación en todos sus niveles.
“Trabajaremos para que los mexicanos, sin distinción alguna, tengan mejores condiciones de vida”, puntualizó.
