En la próximas elecciones federales los ciudadanos que busquen obtener su registro como candidatos independientes tendrán que hacer precampaña.
Además de tener que cumplir más requisitos que los políticos tradicionales, los aspirantes a contender sin partido enfrentarán un filtro previo: conseguir miles o hasta millones de firmas de apoyo.
El borrador de la nueva Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales en el que trabaja el Senado propone crear un período para que quienes deseen ser candidatos independientes busquen el respaldo ciudadano.
Aquellos que aspiren a postularse a la Presidencia, por ejemplo, tendrán 120 días para buscar las firmas necesarias: poco más de 8 millones, el 1 por ciento del padrón electoral. Para recolectar las rúbricas no podrán hacer campañas en radio ni TV. Quedarán limitados a realizar reuniones, marchas y asambleas.
Los aspirantes a una candidatura independiente a Presidente, por ejemplo, podrán gastar hasta 33.6 millones de pesos para juntar las firmas requeridas, que es el 10 por ciento del tope de gastos de campaña de la elección anterior.
Los tres que obtengan el mayor apoyo ciudadano alcanzarán la candidatura.
Pintan difícil misión
Los aspirantes a candidaturas independientes tendrán más limitantes y menos recursos para promoverse que los candidatos de los partidos. De acuerdo con el proyecto de Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales que analiza el Senado, los futuros procesos contarán con un formato adicional de precampañas, destinado específicamente a los aspirantes ciudadanos.
A diferencia de las precampañas tradicionales, en las que los partidos eligen a sus candidatos, quienes pretendan contender de forma independiente tendrán un período para buscar apoyo ciudadano.
Dicho período podrá durar hasta el doble que la precampaña para elegir candidatos a la Presidencia de la República, pero en el caso de los aspirantes independientes no podrán apoyarse en propaganda en medios electrónicos ni realizar "actos anticipados de campaña".
