Inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) detuvieron a nueve cazadores furtivos en un operativo, cuando estaban en plena caza en selvas del centro-oriente de la entidad.
Asimismo, el personal de la Profepa aseguraron vehículos, armas y cartuchos, así como cuatro animales, todos ellos protegidos por las leyes federales, mediante la operación de vigilancia que se efectuó en el área que comprende Homun, Huhi, Sotuta, Tecoh y Sierra Papacal.
Al mismo tiempo, se aseguró un venado cola blanca (Odocoileus virginianus), así como un pavo ocelado (Meleagris ocelata) y dos ejemplares de iguana (Ctenosaura similis), estas dos últimas especies bajo categoría de riesgo según la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Según el reporte de Profepa, en el operativo en un camino vecinal de la región, donde se detectó el transporte de ejemplares de vida silvestre en cuestión, se aseguraron nueve bicicletas y una motocicleta, así como nueve armas de fuego y 82 cartuchos útiles.
Los nueve cazadores y todo el producto retenido fueron puestos a disposición del Ministerio Público federal.
Este año, la procuraduría ya atendió 12 denuncias recibidas en la delegación Yucatán por la caza indiscriminada de especies de vida silvestre, en especial de venado cola blanca.
Por ello, la dependencia federal implementa operaciones de vigilancia los días sábados y domingos de mayor incidencia de caza, labor que efectúan en coordinación con personal de la Secretaría de Seguridad Pública.
La Profepa reiteró que el tráfico ilegal de ejemplares, partes y derivados de flora y fauna silvestres es un delito grave de conformidad con el artículo 420 fracciones IV y V del Código Penal Federal, que se castiga con pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de 300 a tres mil días multa.
También se aplica una pena adicional hasta de tres años más de prisión y mil días de multa, cuando las conductas descritas afecten un área natural protegida o cuando se realicen con fines comerciales, advirtió la dependencia federal.
