La Sagarpa y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) realizaron un Taller de Evaluación de las Políticas Públicas Agroalimentarias en el marco de los trabajos para diseñar la reforma del campo en México.
En el evento se abordaron la perspectiva y tendencia global de los mercados agropecuarios, producción, precios, consumo y comercio internacional, informó en un comunicado la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Además, se revisaron políticas públicas en el sector agropecuario, en especial en países de la OCDE, como México, Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, entre otros, y se presentaron recomendaciones para el diseño de líneas de acción gubernamentales en México.
En representación del titular de la Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, el coordinador general de Asuntos Internacionales, Raúl Urteaga Trani, dijo que esta reunión enriquece los trabajos de consulta y participación de todos los actores del sector agroalimentario para la conformación de políticas públicas acordes a un contexto globalizado.
Asimismo, afirmó que este acercamiento entre la dependencia federal y la OCDE será de gran utilidad de cara a la reforma del campo, al posibilitar la instrumentación de cambios estructurales.
A su vez, la consejera senior de la Dirección de Comercio y Agricultura de la OCDE, Carmel Cahill, expuso que, según la tendencia histórica, en el sector agroalimentario mundial, se prevé que el aumento de ingresos de los habitantes provocará una mayor demanda en el consumo de proteína animal y productos lácteos.
Además, señaló que con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se diagnosticó que el comportamiento y la relación entre oferta y demanda de los productos agropecuarios repercuten en la volatilidad de los precios, cuyos efectos sólo pueden disminuir con una mayor producción de alimentos.
Subrayó que el uso de maíz para la producción de biocombustibles a nivel mundial, que es casi 40 por ciento, y los factores políticos que llevan a algunos gobiernos a restringir las exportaciones de granos y oleaginosas, representan dos de las principales causas que impactan en el aumento de los precios en estos productos.
