La marcha contra la inseguridad y renuncia del mandatario morelense, Graco Ramírez, programada para el 1° de abril, enfrentó a dos movimientos ciudadanos de trascendencia en el estado.
La Coordinadora Morelense del Movimientos Ciudadanos (CMMC), que desde 1998 impulsó la salida del entonces gobernador priísta Jorge Carrillo Olea, convocó a través del empresario Gerardo Becerra Chávez de Hita a una marcha ciudadana para exigir la salida del mandatario perredista, debido a los altos índices de inseguridad que han prevalecido en su gestión de 18 meses.
En tanto el líder moral de la Red por la Paz con Justicia con Dignidad, Javier Sicilia, se desmarcó del movimiento y adelantó que no sería partícipe de dicha protesta.
En respuesta, Becerra Chávez de Hita, lamentó su postura y cuestionó: "¿Qué sólo sus muertos valen? ¿Nosotros no merecemos marchar en protesta de la inseguridad?".
A través de un comunicado de prensa la Red acusó que "no hay protesta sin propuesta" y consideró contraproducente solicitar la salida de Graco Ramírez como de gobernador porque "el que llegue empezará de cero y nada garantiza que la situación de inseguridad se mitigue. Hay que exigirles a las autoridades que cumplan con su trabajo, por ello no participaremos en la marcha ciudadana convocada para este primero de abril", advirtió.
Además acusó la simulación con que las autoridades de todos los niveles "pretenden impartir justicia. Los funcionarios no reflexionan sobre sus dichos o actos, solo actúan para dar una respuesta inmediata. Queremos y exigimos ver acciones que no dañen, por el contrario, que refuercen el frágil tejido social", sostuvo Sicilia.
La negativa de la Red de ser partícipe en la movilización fue duramente criticada por las organizaciones promotoras, cuyos integrantes insistieron a la unidad ciudadana para "quitar al mal gobierno y que Graco dé paso a otros que sí puedan o quieran acabar con la delincuencia en Morelos".
El recorrido de la marcha, hasta el momento, contempla dos puntos de salida, a las 16:00 horas: la iglesia de El Calvario y la glorieta del Niño Artillero, ambos grupos pretenden arribar a la plancha del zócalo capitalino.
