Postura. Francisco Bravo (derecha), exsecretario general de la Sección 9, rechaza la centralización de las finanzas.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) rechaza la centralización de las finanzas en torno a la negociación salarial, porque representa controlar y mantener bajo amenaza a los maestros, pero también porque no limita las problemáticas particulares de cada estado en la educación.
"Nada nos asegura que lo ya ganado en cuestiones laborales, a través de minutas con los gobiernos de los estados se vaya a respetar, hay muchas dudas", dijo Francisco Bravo, exsecretario general de la Sección 9 de la disidencia magisterial.
No obstante, aclaró que los maestros de la CNTE buscarán, en la Secretaría de Educación Pública (SEP) y en la Secretaría de Gobernación (Segob) que las condiciones laborales se homologuen hacia arriba y no en las peores condiciones, es decir que, por ejemplo, si los maestros del Estado de México gozan de muchas más prestaciones frente a docentes de otras entidades, se luchará para que todos alcancen los mismos beneficios.
El mismo caso, indicó, sucede en Morelos donde los profesores reciben 90 días de aguinaldo frente a 40 días que se perciben en el Distrito Federal. Anunció que en las próximas semanas la CNTE hará un anuncio oficial de su estrategia para exigir sus derechos en términos laborales.
"Los maestros tenemos que tener las mismas condiciones laborales hacia arriba. Actualmente en las mismas zonas económicas, donde los maestros realizan las mismas funciones, existe una disparidad evidente, se tiene que emparejar". Señaló que hay muchas dudas respecto a la negociación única que se anuncia habrá con la SEP, pues no se sabe de manera clara cuál será el procedimiento en torno a, por ejemplo, al anuncio de un aumento de 6%.
