En el PAN, expuso Cecilia Romero, estamos acostumbrados a llevar a cabo campañas, pero ante un modelo de elección interna en que podrán votar todos los panistas está la posibilidad de que algo se salga de cauce. (Archivo)
La presidenta nacional panista, Cecilia Romero, admitió el riesgo que en el proceso interno de elección de la dirigencia del PAN "se salga de cauce alguna cosa, de que ese vayan de la lengua algunos candidatos o integrantes de equipos".
Por ello no descartó que en un futuro se promueva un "pacto de civilidad" entre los contendientes, aunque por ahora lo consideró innecesario.
En el PAN, expuso, estamos acostumbrados a llevar a cabo campañas, pero ante un modelo de elección interna en que podrán votar todos los panistas está la posibilidad de que algo se salga de cauce.
"Pero está la comisión encargada de esto y está la dirección del partido encargada de que esto no suceda. Por el momento un pacto de civilidad no es necesario, la civilidad debe ser propia de la misma campaña pero son instrumentos que pudieran estar al alcance de la comisión especial si así lo considera", estableció.
Recordó que al registrarse se instó a los dos contendientes, Gustavo Madero y Ernesto Cordero, a conducir su campaña con civilidad, y el diálogo con ellos continuará.
En tanto, el senador Roberto Gil, coordinador de "Campaña sin candidato" del aspirante Cordero Arroyo, rechazó que éste pretenda una contienda de descalificaciones, luego que EL UNIVERSAL diera a conocer que se integró a esa campaña al experto español Aleix Sanmartin, a quien se atribuyen estrategias de campaña sucia en elecciones.
"El hecho de que haya un asesor no significa que ese sea el tono de la campaña... creo que la campaña de Ernesto Cordero será propositiva, hablando de los males del partido, de las dificultades que tiene el partido, pero no se trata bajo ninguna circunstancia de una campaña negra", indicó.
El legislador del PAN se congratuló, por otro lado, que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) concedió la razón a Cordero Arroyo y derogó cinco artículos de la convocatoria panista para "ajustar y precisar reglas que parecían poco convenientes", como lo eran el control de chequeras y la prohibición de la contratación de publicidad exterior.
