El presidente de la Comisión de Procesos internos del PRI, José Gonzalo Badillo, afirmó que el caso del presidente de Tepehuacán de Guerrero, Hilario Mendoza Benito, quien mantiene un proceso de desafuero por golpear a su esposa, será analizado una vez que se tenga la sentencia sobre el hecho.
Estableció que una vez que cuenten con la sentencia de audiencia el partido actuará en consecuencia, además de que tendrá derecho de audiencia y de presentar pruebas a su favor. De acuerdo con el juicio que se realice en el PRI, el edil podría ser amonestado o expulsado y por el momento el partido no lo ha llamado.
En estos momentos, dijo, corresponde a las autoridades penales deslindar la responsabilidad del presidente municipal, "nosotros no podemos actuar antes de que esté la sentencia. Él podría decirnos, 'bueno si no estoy sentenciado por qué me van a expulsar', eso sería darle armas e instrumentos para su defensa".
En los últimos 10 años, precisó, no se ha dado ninguna expulsión y sólo algunas amonestaciones privadas
En diciembre pasado, la esposa del alcalde, María Virginia Ortiz, lo acusó de haberla golpeado, lo que le ocasionó una fractura de mandíbula.
Por estos hechos, el Congreso local mantiene un juicio de procedencia que se espera culmine con el desafuero del alcalde; mientras que en el PRI, el caso será analizado una vez que se tenga la sentencia.
Gonzalo Badillo destacó que su partido no puede actuar antes de que se tenga la resolución de los diputados, además deslindó al PRI de lo que llamó un acto personal del alcalde; "el partido no puede actuar de oídas, sino con documentación".
Aseveró que primero necesitarán la notificación oficial antes de que se tomen acciones en contra del alcalde; "el partido está conformado por hombres y mujeres, humanos todos, y cada uno es responsable de sus actos, el partido no es responsable por lo que hagan sus miembros, si no a dónde pararíamos", enfatizó.
