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México, DF.- La conducción de una política fiscal y monetaria consistente y responsable ha permitido a México enfrentar con relativa calma los episodios de volatilidad financiera de los últimos 24 meses, aseguró la SHCP.
En el informe ejecutivo correspondiente a la semana del 11 al 17 de noviembre del año en curso, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mencionó que la conducción económica responsable constituye la herramienta más eficaz para garantizar la estabilidad y crecimiento económico sostenido.
Consideró que la solidez de las finanzas públicas ha contribuido a la reducción de las tasas de interés domésticas, lo que a su vez ha permitido incentivar la inversión privada, reducir el costo financiero de la deuda pública y liberar los recursos para otras actividades.
Explicó que EU y otros países han adoptado una postura fiscal proactiva y contracíclica debido a que cuentan con finanzas públicas estructuralmente sanas, resultado de haber acumulado superávit fiscales significativos en los últimos años.
En ese sentido, opinó que México debe fortalecer primero su postura fiscal para que en el futuro las finanzas públicas puedan jugar un papel más proactivo en la política económica. En otro orden, el gasto ejercido por el Poder Ejecutivo, sin incluir el pago de intereses de la deuda pública, disminuirá uno por ciento en el 2003.
Detalló que al interior del gasto disminuirá el ejercicio por la administración pública central en ocho por ciento y 4.8 por ciento en el gasto de organismos y empresas.
A su vez, el presupuesto de los poderes legislativo y judicial, el Instituto Federal Electoral y la Comisión Nacional de Derechos Humanos registra un incremento de 48.8 por ciento respecto al cierre estimado de 2002, debido a las elecciones federales del próximo año.
El total de recursos que recibirán las entidades y municipios mediante los esquemas vigentes como las participaciones y las aportaciones federales, los convenios de descentralización y otros mecanismos, asciende a 511 mil millones de pesos, que representa un incremento de 2.1 por ciento respecto al cierre previsto para 2002.
En otro contexto, la dependencia responsable de la política fiscal refirió que el Programa de Separación Voluntaria previsto en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el 2003 se traducirá en una reducción en servicios personales.
Dijo que dicho programa es una estrategia de inversión a cuatro años para liberar recursos de servicios personales y destinarlos a gasto de inversión y a programas prioritarios.
Se otorgará una compensación a los servidores públicos que voluntariamente decidan separarse de su cargo, pero sin perjuicio de las prestaciones de seguridad social que les corresponda.
Dichas plazas serán canceladas y las dependencias y entidades deberán aplicar los recursos del programa para el año 2003 y restituirlos con cargo a los recursos que se liberen del mismo ejercicio fiscal, así como de los tres años siguientes.
Los recursos restituidos serán destinados a la amortización de la deuda pública y el resto de los ahorros generados podrán canalizarse al gasto prioritario de las propias dependencias y entidades.
