La deuda no tiene registros contables

Perredistas rechazaron tener una deuda de más de 200 millones de pesos con el empresario argentino Carlos Ahumada y dieron a conocer que en sus registros contables no hay ningún indicio de dicho préstamo.

El coordinador y vicecoordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles y Miguel Alonso Raya, respectivamente, expusieron que en todo caso quien tendría una deuda monetaria con Ahumada Kurtz sería la experredista Rosario Robles.

"Esta deuda que se hace referencia en algún diario no existe en la contabilidad del partido, por lo tanto -y lo subrayo- es un asunto entre particulares y ellos deben aclararlo, independientemente de los dichos de Ahumada. El partido no tiene que responder a una situación de esa naturaleza", dijo Alonso Raya.

Por su parte, Aureoles Conejo explicó que todos los asuntos de esta naturaleza siempre son aprobados en los órganos de dirección del partido y el presidente nacional no puede contratar "deudas a título personal, sin que sean conocidos por la dirigencia".

"Él (Ahumada) hace referencia de que tiene vales firmados por Rosario Robles y eso es otra cosa que debe ser aclarado entre particulares", reiteró.

Ahumada inició ya los preparativos legales para exigir al PRD el cobro de 200 millones de pesos que presuntamente habría prestado a ese partido, según pagarés firmados por Robles.

 CASO AHUMADA, LITIGIO ENTRE PARTICULARES

El vocero del grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados, Carlos Reyes Gámiz, dijo que los pendientes económicos que pudiera tener el empresario argentino, Carlos Ahumada, con personajes ligados al sol azteca deben verse como un litigio entre particulares.

El legislador del sol azteca explicó que es directamente la actual titular de Sedesol y expresidenta del PRD, Rosario Robles, quien tiene que asumir una posición del tema que acusa el argentino.

Reyes Gámiz deslindó al sol azteca de este pendiente económico y añadió que este tema está vinculado directamente con las personas que en su momento estuvieron responsabilidades en su partido.

Según el perredista, el sol azteca, en su momento, se aclaró que mediante una comisión investigadora que ese dinero nunca ingresó al partido y pidió a Ahumada aclarar la procedencia legítima de los recursos que entregó de manera líquida.

 ENCINAS REITERA QUE EL PRD NO TIENE DEUDAS

El PRD no tiene deudas ni nada de qué ver con el empresario Carlos Ahumada Kurtz, autor de los "videoescándalos" de 2004 en contra el exsecretario particular de Andrés Manuel López Obrador, René Bejarano, aseguró el senador perredista Alejandro Encinas.

"Si existe alguna deuda es la que deben tener Carlos Salinas de Gortari y Diego Fernández con Ahumada, no le han de haber cumplido el compromiso por haber dado a conocer los videoescándalos", dijo el perredista.

Encinas aseguró que Ahumada quiere regresar a la vida pública para hacer daño al PRD en un momento que "es difícil" para la izquierda.

"En todo caso, que le cobren a Diego Fernández y a Salinas lo que le deben", dijo el legislador.

'Videoescándalos', a diez años

A diez años, los actores políticos involucrados en el caso de los "videoescándalos" han tenido distintos destinos. Se convirtieron en secretarios de estado, funcionarios federales, senadores, se cambiaron de partido político o fueron exonerados de los delitos por los cuales fueron acusados.

A la fecha, el único que está en la cárcel es el exsecretario de Finanzas del Distrito Federal en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Gustavo Ponce Meléndez, quien desde hace tres años está preso en el Reclusorio Oriente por el delito de fraude genérico cometido en la delegación Gustavo A. Madero. Purga una condena de 8 años.

Una de las protagonistas, Rosario Robles, quien renunció a su militancia en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) a los siete días de difundirse los videos, ahora es la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Mientras que René Bejarano, quien permaneció ocho meses en la cárcel, fue exonerado de los cargos y se mantuvo con bajo perfil.