Senadores del PRI, PAN y PRD reconocieron la importancia de la captura del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, pero consideraron que el Gobierno federal debe atacar las fuentes de financiamiento para acabar definitivamente con la delincuencia organizada
La bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que encabeza Emilio Gamboa Patrón, destacó la coordinación de las instituciones de seguridad del Gobierno federal y consideró que la captura de Guzmán Loera muestra fehacientemente la determinación por hacer cumplir la ley y combatir la impunidad.
Se trata, dijo, sin duda, de un acierto de la estrategia de seguridad del Gobierno de la República y un paso muy importante en la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada.
Por separado la presidenta de la Comisión de Gobernación del Senado de la República, la priista Cristina Díaz Salazar, señaló que el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, demuestra avances concretos en la estrategia para alcanzar un México en paz.
“La captura de uno de los delincuentes más buscados, quien se escapó en el inicio del gobierno de la llamada transición, hace poco más de doce años, cierra una parte importante de la estrategia en contra del crimen organizado”, subrayó en entrevista
La dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, dijo que la captura de Guzmán demuestra la capacidad del Estado mexicano en el combate a la delincuencia, y la aplicación eficaz de los servicios de inteligencia del gobierno federal.
En tanto el coordinador del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado de la República, Jorge Luis Preciado Rodríguez, manifestó que la detención del capo fue una acción contundente y que derivado de ello debe esperarse una mayor cooperación internacional contra el tráfico de armas.
“Tras la detención de este delincuente el enfoque debe seguir a todas las redes de distribución y venta que siguen activas en el país, y también en la desarticulación de la estructura financiera que sostiene la operación de los delitos provenientes de esta ilícita actividad”, expresó.
Por su parte el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandro Encinas Rodríguez, reconoció que la detención fue un acierto para el Gobierno mexicano que nadie puede subestimar. No obstante, expresó su preocupación ante un posible aumento de la violencia y el surgimiento de nuevas bandas delictivas.
Por ello exhortó al Gobierno federal a ejercer una política de seguridad integral y atacar las fuentes de financiamiento del cártel de Sinaloa, para erradicar el problema del narcotráfico.
La vicecoordinadora del PRD, Dolores Padierna Luna, consideró que la reaprehensión del “Chapo” Guzmán, no significa el final de lo que llamó “guerra” contra el crimen pues recordó que durante el sexenio pasado cayeron importantes capos sin que eso significara la disminución de la violencia.
La integrante de la Comisión de Justicia del Senado consideró que la violencia se podría recrudecer si el Gobierno no desmantela las fuentes de financiamiento de las mafias, reconstruye el tejido social y acaba con la corrupción de los cuerpos policiacos y funcionarios.
